Una reflexión de Hideo Kojima…
Hideo Kojima ha escrito recientemente un artículo en la revista Rolling Stones donde ha dado su razón de ser a esta frase que acompaña a sus juegos en el primer fotograma visible.
El creativo, que ahora se encuentra inmerso en su nueva obra Death Stranding, que verá la luz para PlayStation 4 y PC, ha tenido palabras para alabar el trabajo de su amigo Guillermo del Toro que acaba de estrenar película.
En ese mismo artículo antes mencionado, él mismo hacía una interesante reflexión sobre por qué razón el máximo responsable de una película o de, incluso un videojuego, firmaba la obra con su propio nombre:
«Debe haber amor desde el creador ahí [la obra]. Un humano con un alma debe mostrar ese amor a través de su creación hacia una insondable e invisible audiencia. Para alcanzar el éxito, cada parte de su creación debe estar imbuida con el alma de su creador. Al comienzo de esta película [en referencia al último film de del Toro] hecha <<para aquellos con un amor profundo por las películas y por el amor en sí mismo>>, en la pantalla se lee <<Una película de Guillermo del Toro>>, pero no es por una cuestión de vanidad; es un declaración y una firma expresando que su amor y alma están en esa creación. Es orgullo y responsabilidad hacia esta creación«.
Y además, tras esta reflexión sobre la importancia de la firma del director de una obra, añadía lo siguiente:
«Es la misma razón por la cuál yo pongo <<Un juego de Hideo Kojima>> en mis trabajos. Quiero ofrecer un juego con el amor de un hombre llamado Hideo Kojima a una audiencia que tiene <<un profundo amor por los juegos y por el amor en sí mismo>>«.
A debate: ¿vanidad o responsabilidad?
Así que, esto finalmente nos deja una gran e interesante pregunta sobre la mesa: ¿Es necesario que un máximo responsable (como Kojima) firme un videojuego? ¿No son los videojuegos en sí mismos una obra (no es arte declarado universalmente aunque podría serlo, pues sus parámetros de éxito y fracaso y su estética son cercanos al cine) que deba tener una figura de responsabilidad en la que recaiga el peso de «autor»?
Algunos creen que todo es una cuestión de egocentrismo. Otros alaban que Kojima deje claro que él es quien está al mando porque consideran que su trabajo es brillante. El debate está servido.
Aunque no sé lo que pensáis pero, lo que sí está claro, es que cuando una persona como Kojima pone su empeño, amor, pasión, cerebro y alma en un trabajo, lo mínimo que puede hacer es dejar claro con su firma que es el máximo responsable de la obra, para bien o para mal.
Pero, por supuesto, cuando algo viene con su nombre, el sello de calidad está más que garantizado.