
Tras un fin de semana bastante intenso jugando a la beta privada de Killing Floor 3, ya tenemos claras nuestras impresiones finales antes de su lanzamiento. La saga FPS de muertos vivientes vuelve con una entrega más futurista, pero que además añade importantes novedades a la franquicia.
Y es que un juego como servicio tan orientado al multijugador como este, pide a gritos juego cruzado entre todas sus plataformas, algo que sus creadores, Tripwire Interactive, han sabido interpretar con soltura.
De todo esto y mucho más queremos hablaros tras haberlo probado en profundidad. Aunque siempre salvaguardando las distancias porque estamos ante una beta y no un producto final, al que además, le hemos visto algunos puntos a mejorar antes de su lanzamiento el próximo 23 de marzo.
Zombi muerto, abono pa’ mi huerto | Impresiones de Killing Floor 3
Para los que no estéis familiarizados con esta saga, os recordamos que estamos ante un FPS de acción y terror donde formaremos grupos con nuestros amigos para acabar con oleadas de zombis, mutantes y demás amiguetes de pesadilla. Dicho esto, la premisa deja bastante claro que no estamos ante algo nuevo, o al menos, ante algo que otras franquicias como la saga de Activision, no sepa hacer con mucho acierto.
Dicho esto, para que Killing Floor 3 triunfe, tiene que aportar algo único a su fórmula que otros estudios no sepan hacer. Algo que guste a los jugadores y nos anime a hacer grupos con nuestros amigos u otros cazadores para que se mantenga activo en la comunidad.
La beta no nos ha dejado claro que sea demasiado innovador, aunque eso lo decidiremos con la versión final del juego. Sin embargo, si nos ha parecido muy divertido en lo que ofrece, por lo que podremos pegar tiros sin muchas pretensiones y pasándolo muy bien de camino.
Personalización ante todo, a este juego no le falta de nada

Killing Floor 3 cuenta con varias clases de oficios distintos, por lo que si nos lo proponemos, cada partida puede ser única. Las armas y demás enseres de equipamiento no son exclusivas de cada clase, por lo que podemos personalizarnos de muchas maneras barajando un gran número de posibilidades.
Por ejemplo, en nuestras primeras horas de beta hemos disfrutado de las virtudes del médico, cuyas habilidades especiales permiten curar a los demás miembros del grupo. A su vez, lo hemos equipado con nuestras armas favoritas, las cuales son muy « destructivas», lo cual demuestra que puedes pegar tiros como un loco aunque seas un personaje claramente de apoyo.
A esto vamos a sumarle que podemos hacer grupos de hasta seis personas, por lo que si jugamos de forma coordinada, las posibilidades son casi infinitas. Y aquí entra uno de sus principales atractivos, el juego cruzado. Por primera vez en la franquicia, podemos jugar con usuarios de PlayStation y Xbox Series además de PC. Esto no solo nos permite disfrutar del juego sin importar la plataforma que usemos, sino que además, alargará bastante su vida comercial.
Por su puesto, también podremos disfrutar de un modo para un jugador, una completa campaña en solitario. Esto le da motivos de sobra para ser disfrutado seamos la clase de jugador que seamos, aunque su principal atractivo sea el multijugador, claro está.
Oleadas y oleadas de muertos en escenarios muy disfrutables

Lógicamente, aún no tenemos acceso a la campaña de un jugador, pero si hemos podido probar algunos de sus escenarios en cooperativo. Cada uno ofrece una propuesta distinta, siendo su mayor enfoque, que enfrentemos oleadas de enemigos. Estas, culminan con la llegada de un jefe atroz, bastante más duro y difícil que las demás oleadas juntas.
Como os decíamos, cada escenario ofrece características únicas, y además, sus rutas se van abriendo a medida que superamos las oleadas. Las oleadas están compuestas habitualmente por más de un centenar de enemigos, y aquí es donde entra algunas de las características que más nos ha gustado.
Los enemigos pueden aparecer literalmente en cualquier parte, tales como una ventana, una pared, incluso el alcantarillado. De este modo, es habitual que nos sintamos rodeados siendo importante que no nos separemos mucho del grupo sino queremos pasarlo mal.
Enemigos más variados y mejor programados, pero no libres de fallos

Una de las claves de esta entrega consiste en que los enemigos son más mortíferos pero también cuentan con una IA más avanzada. Por su forma de atacar o comportarse estamos de acuerdo con esta afirmación, pese a que aún no lo hemos visto todo.
Sin embargo, esta no es perfecta, al menos en la fase beta hemos apreciado algunos comportamientos extraños. Ejemplo, al salir de forma muy precipitada por un respiradero, los enemigos ralentizaban su llegada, lo que los dejaban demasiados expuestos a nuestras balas.
Por lo demás, solo podemos hablar cosas buenas, como lo variados que nos han parecido sus ataques en grupo o la paliza que nos ha pegado el jefe en una partida por no jugar coordinados. Por suerte, el juego cuenta con varios modos de dificultad, por lo que habrá matanza para todos.
Impresiones finales de Killing Floor 3



Killing Floor 3 tiene novedades importantes para la saga. La variedad entre clases, la IA mejorada o el ansiado modo campaña que aún no hemos podido probar pero del que esperamos cosas buenas. Lo más importante, será que el juego reciba apoyo por parte por la comunidad, pero también por parte de sus creadores, que como hemos visto en entregas anteriores, sacarán mucho contenido extra para mantener la comunidad activa.
Además el salto de generación es notorio, y ofrece una experiencia gráfica más agraciada que aprovecha mejor las posibilidades del escenario. Solo nos queda esperar que aprovechen el tiempo antes de su lanzamiento para corregir los pequeños errores que hemos apreciado y ofrezcan la experiencia que la comunidad se merece.