Una ciudad empapada susurra secretos bajo un cielo que nunca despeja. Un misterio. Una sombra. Un soplo de aire efímero y melancólico que te insta a prender el mando. De cuando en cuanto, aparecen juegos capaces tejer una intriga capaz de atraparte casi como si estuvieras en un sueño febril. El pasado 26 de agosto llegó uno de ellos: Raining City: Millions Recollections.
Solo su estética me llamó mucho la atención, pues era como disfrutar de una suerte de novela noir con estética anime bajo el amparo de lo que conocemos por visual novel. Me llamó mucho la atención, siendo este el mismo motivo por el cual, cuando supe de su existencia, quise saber más de la gente que lo había creado.
Fue entonces cuando me encontré también con The Chrono Jotter, otra aventura narrativa del tipo visual novel firmada por Orca Layout. Al igual que la primera, lo primero que me llamó la atención fue su estética, aunque esta parecía incluso más siniestra que la segunda.
Ambas, procedentes de la misma mente creativa, tenían algo en común: mezclaban una estética de carácter ciertamente espeluznante. Tras probarlos ambos, vi que iban más allá. Esa mezcla de suspense estaba repleta de elementos de horror sobrenatural, suspense y/o tensión.
Ambos con un espíritu similar, pero una perspectiva diferente, son como embarcarse en una travesía de crudas emociones. Son una puerta a un mundo en donde lo imposible se vuelve dolorosamente real. Cada cual a su manera, pero con un enfoque relativamente similar.
Dos novelas visuales de suspense que encantarán a los amantes del misterio
En Raining City: Millions Recollections una joven despierta con un don maldito que desata riqueza y peligro. Empapada en sangre, Lyu Xuan amaneció con un misterioso agujero negro en la palma de su mano y millones brotando de él. Llamativo y espectacular, no tarda ni lo más mínimo en llamar tu atención.




Más todavía si tenemos en cuenta que en cuestión de un instante se ve rodeada de peligrosas criaturas y seres sacados de un universo que parece mezclar la pesadilla cruda con la fantasía más sinuosa. Por su parte, The Chrono Jotter sigue los pasos de Ran Ibuki, una estudiante de preparatoria que debe resolver un crimen mortal.
Algo o alguien está asesinando a sus nuevos compañeros uno por uno y recae en ella la tarea de encontrar al culpable con no otro objetivo más que el de vengar a su fallecida novia. Más cruda a nivel emocional, no tira de la fantasía o la ciencia ficción, pero alude de manera mucho más intensa al sentir humano.
En cualquier caso, ambas tienen un punto común muy notable: son realmente buenas como novelas visuales de misterio. No es el único rasgo que comparten, puesto que tienen un precio de venta bastante reducido (The Chrono Jotter, de hecho, está de oferta por menos de 4 euros hasta el día 13 de septiembre) y disponen de una demo de prueba.


Por supuesto, son solo un par de detalles, pues lo que verdaderamente importa es que están realmente bien escritas. Por desgracia, no están disponibles en español, y el inglés que utilizan no es especialmente sencillo, lo cual puede ser un obstáculo para no nativos.
Pese a ello, merecen mucho la pena. Si entendéis el lenguaje de Shakespeare, no os miento al deciros que merecen una oportunidad. Especialmente si sois fans de las novelas de misterio y os gustan las historias con una buena dosis de terror psicológico e introspección humana.
De camino al abismo
La urbe gris de Raining City huele a humedad y traición, mientras que el instituto desierto de The Chrono Jotter guarda ecos de dolor. Ambos títulos rompen las reglas de lo que esperas de una visual novel. No son romances dulces ni aventuras lineales; aquí, cada elección corta como un cuchillo.




Sus historias, con raíces en el anime y el thriller psicológico, te hacen dudar de la realidad misma. Jugarlos es como caminar por un borde donde la esperanza y el miedo se entrelazan. Cada uno a su manera, en su escenario y a su manera, pero bajo una misma melodía.
Es triste, melancólica y dolorosa, pero se disfruta. Se maneja con buen ritmo a través de un texto atractivo de principio a fin. Es un baile en un mundo repleto de claroscuros que se viene arriba cuando nos ofrece la peor cara del ser humano.
Son novelas visuales que mezclan horror y misterio a través de calles carcomidas por la lluvia, paredes empedradas sacadas de un relato de terror inglés y escenarios en donde la muerte es una compañera más. Cada decisión te empuja a un callejón más oscuro, donde aliados y enemigos no siempre son lo que parecen. Es una experiencia que te hace cuestionar el precio de la ambición.


El ritmo de Raining City es un latido constante de tensión y sorpresa. Sus personajes, humanos o no, tejen relaciones que duelen y sanan al mismo tiempo. La banda sonora, suave, pero inquietante, acompaña cada paso por Egret City.
Jugarlo me dejó con el corazón en un puño, atrapado por dilemas que resuenan más allá de la pantalla. Es un juego que no solo juegas, sino que vives, como un sueño del que no quieres despertar. Por su parte, el colegio de The Crono Jotter es un poema de soledad.
Ecos perdidos
En un colegio vacío donde el tiempo se retuerce y las paredes guardan tragedias, Ran Ibuki revive muertes para salvar a su amor, Ann Sakura. Su aventura combina el horror psicológico propio de un death game con la intensidad que solo una novela visual es capaz de transmitir.
Su estética anime, con tonos oscuros, esconde una narrativa que corta como cristal roto. Cada diálogo desentraña un pedazo de dolor o esperanza, haciendo que sientas cada pérdida como propia. Tremendamente emocional, y bajo el amparo del género yuri, crea lazos tan dolorosos como hermosos.
A título personal, me llamó muchísimo la atención la manera en la que me habló del amor y la resiliencia a través del miedo más visceral. Te sacude. En realidad, ambas lo hacen. Son un eco de melancolía y dolor. Cada cual a su manera, como ya he dicho, pero con un sello de calidad muy alto. Y no soy el único que lo piensa, pues ambas disponen de reseñas muy positivas en Steam.
La mayoría de jugadores que le han dado una oportunidad han terminado bastante convencidos… y entiendo perfectamente por qué. La oscura ternura de The Crono Jotter o la fría y sobrenatural avaricía de Raining City merecen mucho la pena. Son muy parecidas y, al mismo tiempo, muy diferentes. No solo te cuentan una historia: hacen que la sientas muy dentro de ti.
Así que sí, como habréis podido inferir, me han gustado mucho. Me alegro de haberme encontrado con Raining City, el nuevo juego de Orca Layout no solo porque este me haga gustado mucho, sino porque gracias a él también puede descubrir otro gran juego de hace cuatro años. Si te gustan las novelas visuales de misterio de ambiente oscurantista, te las recomiendo mucho,


- La atmósfera opresiva que te envuelve como una niebla densa.
- Personajes que sienten y sangran como si fueran reales.
- Decisiones que cambian el rumbo de la historia con peso real.
- El equilibrio entre horror y ternura que golpea el alma.
- Arte y música que pintan mundos vivos y melancólicos.
- Historias que invitan a volver para descubrir cada rincón oculto.

- Textos traducidos que a veces rompen la inmersión narrativa.
- Investigaciones que podrían ser más dinámicas en ciertos momentos.
- Pocas opciones de idioma que limitan el acceso a más jugadores.