Matar demonios a diestra y siniestra está excelente, pero sí viene con Metal de fondo, mejor. Jhon Romero es de las más revolucionarias en la historia de los videojuegos y Doom Guy cuenta su vida de forma íntegra, desde los inicios programando en Appel II hasta la creación de las joyas del FPS, Doom, Quake y Wolfestein 3D.
El género de disparos tiene una popularidad de alcance mundial, y el mérito apunta a la aparición de Romero y el equipo de id Software, quienes dieron marcha en los 90 a un cambio de paradigma rotundo, donde la innovación llegó impregnada de acción, violencia y brutalidad pixelada. Esta autobiografía contará de manera directa, cruda y sincera todo el recorrido de este gran personaje, sus sacrificios, los conflictos y momentos que marcaron su vida.
Una presentación a la altura de su protagonista: Doom Guy: Mi vida en primera persona
Además de la magnífica presentación, cada capítulo es un testimonio de primera calidad donde John Romero lo cuenta todo, calificado por Forbes como “posiblemente el mejor libro de no ficción sobre videojuegos de todos los tiempos”. En sus páginas se cuentan desde los momentos en que usaba su ordenador a escondidas para programar, hasta los conflictos con John Carmack y lo que llevó a romper relaciones con su tocayo.
La edición de Héroes de Papel, presenta una cubierta de excelente calidad, más de 350 páginas, donde se puede disfrutar de toda la esencia del que se estima es de los mejores diseñadores y desarrolladores de toda la industria. Asimismo, esta autobiografía llega plagada de grandes detalles y añadidos que lo volverán una pieza de colección y lectura, únicas para los fanáticos de la historia de los videojuegos y de uno de sus partícipes más importantes.
Doom Guy: Mi Vida en Primera Persona ya se encuentra disponible para conseguir mediante el sitio oficial de Héroes de papel, toda la información y especificaciones están disponibles junto a toda la información necesaria para disfrutar al máximo de esta increíble lectura, por supuesto obligatoria si amas los trabajos de Romero.
