Episodio 16: «Sakura y la amiga de Meiling»
Como si de un pequeño arco se tratase, el episodio 16 pone fin al reencuentro de Meiling con el reparto de la serie. Después de visionar varios vídeos nostálgicos en casa de Tomoyo, el episodio 15, a modo de cliffhanger, nos dejaba en duda con lo que había pasado. El capítulo arranca con dicho conflicto. Efectivamente, se trataba de una carta nueva. El combate, como ya es costumbre, supone un escenario para mostrarnos una Sakura con mayor fuerza y determinación. El ente que parece crear seísmos parece querer salir de la mansión Daidōji, pero Sakura no va a permitirlo. Con la carta Siege es capaz de crear una enorme jaula que acorrala y con la cual consigue capturar a la nueva carta.
Mi principal problema con Clear Card
Las escenas de acción, en este caso particular, no están tan trabajadas artísticamente como cabría esperar. Además, el combate es bastante rápido y se resuelve en pocos minutos. No es que sea necesariamente malo, pero… ¿por qué los realizadores decidieron dividir el conflicto en dos episodios? Puede que, simplemente, se hiciese por motivos de espacio argumental; o quizás para llamar la atención del espectador y generar una mayor expectación. Esto nos llega a uno de los, en mi opinión, principales problemas de esta nueva serie. Sus cualidades son muchas; de hecho, si habéis leído algunas —o todas— las reseñas que he escrito semanalmente habréis podido comprobar que escribir sobre esta serie es más una cita disfrutable que una obligación impuesta. Pero su progresión argumental resulta, llegados a cierto punto, un tanto decepcionante.
Semanas atrás, comentaba que Clear Card tiene unos ingredientes más que notables: buena animación, música nostálgica, evolución en los personajes… El equipo creativo es, además, similar al de la serie clásica, y se nota. Se percibe un mimo, un cariño y un respeto por la obra original. No obstante, como decía, la historia empieza a contar con un ritmo poco favorecedor. Desde hace semanas, Clear Card necesita progresión real, un evento que desencadene lo que se está cociendo desde el principio de la serie. Este episodio 16, de hecho, tiene algunas revelaciones… pero que parecen llegar tarde.
Una revelación esperable, pero funcional
Sin duda, la que más me impactó, fue ver a Kaito usar sus poderes… ¡por fin! La escena que lo desencadena es, por cierto, bastante emocionante, a pesar de su simpleza y poca originalidad. Akiho habla con Kaito sobre cómo ha encajado en Tomoeda y su conexión con Sakura. Es entonces cuando Kaito, sin querer, comenta algo sobre la familia de Sakura sobre la que Akiho nunca había hablado. Se hace el silencio. La cámara enfoca a Momo y vemos a Kaito agarrar su reloj… Y así volver atrás en el tiempo.
Este giro —esperable y coherente a partes iguales— supone el verdadero paso de este nuevo episodio. Efectivamente, Kaito sabe utilizar magia y parece que no quiere que Akiho sepa nada al respecto. Precisamente ya hablé de estos roles en reseñas anteriores, donde señalaba a Kaito como el maestro detrás del escenario y a Akiho como el títere de la obra. Y parece ser que no me equivocaba.
Meiling: la maduración
El segundo «bloque» —por así decirlo— de este episodio es la relación de Meiling y Sakura. Al comienzo del análisis señalaba que este nuevo capítulo marca el final del arco de Meilin; y así es, ya que finalmente la joven vuelve a Hong Kong. Pero antes de eso, ambas se enfrentarán a una carta de lucha que, como en otras ocasiones, recuerda mucho a otra carta de la serie clásica… El combate, aunque minimalista, se vuelve más épico e interesante que el enfrentamiento del comienzo del episodio. El motivo es que Meiling y Sakura tendrán que sincronizarse para poder enfrentarse a la carta. Los movimientos de cámara son acertados y la composición de las imágenes otorga dinamismo y emoción a, ciertamente, un momento no especialmente épico.
Y no solo eso, la maduración de Meiling, aquí, alcanza unos niveles que, personalmente, son muy satisfactorios. Aunque lo he dicho mil veces, en la serie clásica Meiling me parecía un personaje «pegote» que solo servía para molestar y ser el incordio amoroso entre Sakura y Syaoran. No obstante, lo que consiguen con Meiling en Clear Card es admirable, pues dotan de una sabiduría y una espontaneidad muy humanas y, efectivamente, identificables con la pícara hongkonesa. La joven amiga de Sakura reflexiona, una vez más, sobre Syaoran, sobre Sakura, sobre su relación, sobre la amistad… Verdaderamente sus intervenciones dotan al episodio de un tono más reflexivo y, entre humor y romance, se agradece.
Conclusiones
En resumen, podría decir que esta «parte dos» y el final de Meiling son más que decentes. La sorpresa de Kaito, aunque con cierto retraso, es efectiva y emocionante, y la evolución de Meiling es un aliciente más que de sobra para poder disfrutar del episodio. Visualmente no ha sido tan destacable como en otras ocasiones, aunque hay que decir que, dentro del argumento principal, este episodio 16 no es, lo que se dice, fundamental. Lo que quiere decir que, quizás, hayan optado por no trabajar tanto este episodio para sí hacerlo en futuros episodios.
Por otro lado, el adelanto del capítulo 17 no da, en el sentido más argumental, muchas esperanzas… Parece que, una semana más, nos quedaremos con ganas de ver avanzar la historia. Así, con el final de la serie a un par de semanas a la vista, da la sensación de que si quieren desarrollar todos los misterios planteados, o bien el ritmo se acelerará vertiginosamente, o bien se quedarán elementos en el tintero. ¿Si se da el segundo caso tendremos segunda temporada? Quién sabe.
Disponible en el canal de YouTube de Selecta Visión
Os recordamos, como siempre, que la serie puede verse gratuitamente a través del canal en YouTube de Selecta Visión. Finalmente os dejamos con un link por si queréis echarle un vistazo a todos los análisis publicados de la serie en la web. ¡Nos vemos dentro de dos semanas!