Desde hace años, hemos disfrutado de muy diversos modelos artísticos. En ese sentido, hay uno que ha crecido muchísimo: el arte digital. Sin duda, es un área que ha evolucionado mucho y, en realidad, hoy día lo sigue haciendo. Algo lógico si tenemos en cuenta que combina arte y tecnología, dos ámbitos en constante crecimiento y con tantas ramas y tantas ideas que hasta resulta imposible hablar de todas ellas. Sea como fuere, hay ámbitos en los que nosotros lo notamos muy cerca, como en videojuegos, películas, aplicaciones móviles, etc. Y es que la animación digital está en casi todas partes.
Como buenos geeks y freaks, hemos asistido en primera persona al crecimiento de este bonito mundo. Tanto es así que entendemos que muchos se acaben preguntando cómo podrían introducirse en este universo y/o cómo dedicarse a ello. Hoy, en FreakEliteX, queremos hablaros un poquito del tema, y es que estamos seguros de que a más de uno de vosotros os interesa saber más sobre el tema.
El mundo de la animación digital y sus distintas técnicas
En ese sentido, podríamos decir que hay varios modelos o técnicas —por definirlo de manera simple— bastante generales: animación en 2D y animación en 2D. Cuando hablamos de la primera, nos remitimos a uno de los formatos más tradicionales dentro del mundo de la animación y el arte digital. En general, utiliza ilustraciones bidimensionales que se mueven de forma secuencial para crear la ilusión de movimiento. Esta técnica es ampliamente utilizada en series de televisión, cortometrajes y videojuegos. Pero, ¿y cómo podemos aprender? Pues hay distintas opciones, como una diplomatura en Concept Art y Animación 2D. Es un tipo de formación integral con la cual no solo podemos adentrarnos al mundo del arte digital, sino hasta intentar dedicarnos a ello.
El otro modelo del que os hemos hablado pasa por el 3D, aunque ya os advertimos que no es la única rama. Sea como fuere, la animación 3D implica la creación de modelos tridimensionales que son animados en un entorno digital. Este tipo de animación es popular en películas, videojuegos y producciones televisivas de alto presupuesto. La animación 3D permite un mayor nivel de detalle y realismo, lo que la hace ideal para proyectos que requieren una inmersión visual profunda. Dicho esto, pues también hay variantes como el Motion Graphics o los VFX.
Los Motion Graphics, por un lado, combinan gráficos en movimiento y diseño visual para crear animaciones dinámicas. Esta técnica se utiliza comúnmente en videos explicativos, publicidad y secuencias de títulos en películas. Los motion graphics son una herramienta poderosa para comunicar ideas de manera efectiva y atractiva.
Los VFX (o efectos visuales) son técnicas utilizadas para crear o manipular imágenes fuera del contexto de una toma en vivo. Los VFX son esenciales para las películas de ciencia ficción, fantasía y acción, donde los elementos que no existen en la vida real deben ser creados digitalmente. Y al igual que antes, nos planteamos una pregunta, ¿cómo podemos aprender o dedicarnos a ello? Pues tenemos opciones como un Máster en Virtual Production, una muy buena manera de adentrarnos en ese mundo. Tanto en este como en el anterior caso, es a través de la Escuela Universitaria de Artes TAI, la cual está enfocada en formar profesionales en arte digital. Es una buena manera de introducirte en la industria, vaya.
Creando animaciones
En ambos ejemplos formados que os hemos puesto, la idea es adentrarse en el universo del arte digital, el cual (generalmente, aunque esto es una forma resumida y sencilla de entenderlo, pues es el proceso es más complejo que esto) se suele dividir en distintas fases.
Conceptualización. La fase inicial donde se desarrolla la idea principal de la animación. Incluye la creación de un guion gráfico y el diseño de personajes y escenarios.
Modelado y Diseño. En esta etapa, se crean los modelos y los diseños de los personajes y los fondos. En la animación 2D, esto implica la ilustración, mientras que en 3D, se refiere al modelado tridimensional.
Animación. Aquí es donde los personajes y los elementos del entorno se animan según el guion gráfico. Esta fase requiere habilidades técnicas y creativas para dar vida a los elementos estáticos.
Postproducción. Incluye la edición, la adición de efectos visuales y la integración de sonido. La postproducción es crucial para perfeccionar la animación y asegurar que todos los elementos se combinen de manera cohesiva.
