
Os traemos nuestro análisis de Survive the Fall, un juego de supervivencia postapocalíptico en el que tendrás que gestionar tu propio refugio
Los juegos de supervivencia postapocalíptica llevan mucho tiempo de moda, por lo que en los últimos años hemos podido disfrutar de experiencias muy diversas. Hoy, en mi análisis de Survive the Fall, me gustaría hablaros de una que ha logrado llamar mi atención gracias —pese a que sigue teniendo camino por delante— a que ha mezclado las mecánicas clásicas del género con un interesante sistema de gestión de refugios.
En otras palabras, Angry Bulls Studio ha querido ser más que un refrito de todo aquello que ya hemos visto en anteriores ocasiones. En ese sentido, cumple. No obstante, y por desgracia, hay ámbitos en los que no logra estar a la altura de las expectativas.
Disponible desde el pasado 22 de mayo, cumple con buena nota en lo más importante: es entretenido. De hecho, si te entra con buen pie, es hasta adictivo, siendo relativamente fácil que acabes trasnochando más de la cuenta mientras repites una y otra vez «solo una ronda más».
Ahora bien, ¿qué es Survive the Fall? Además de un juego de supervivencia, se define a sí mismo como un título de construcción de bases con toques de RPG en el que tendremos que obtener y gestionar diferentes recursos para mejorar nuestro refugio, combatir en tiempo real con cierto toque táctico y un entorno hostil en el que casi todo puede acabar con nuestra vida.
Análisis de Survive the Fall

Narrativamente hablando, el juego no destaca demasiado. Al menos de buenas a primeras, puesto que la historia no es especialmente novedosa y el guion no destaca por su fuerza. Si bien es cierto que he agradecido sobremanera su localización al español, se queda un poco corto al ser incapaz de presentar una trama que de verdad te conquiste.
Me ha parecido interesante que pongan a prueba nuestra moral con algunas decisiones, pero en general diría que la experiencia es más guiada de lo que debería ser y que no termina de arrancar argumentalmente en ningún momento.
Siendo un juego que hasta parece beber de obras como TLOU en algunas fases, se queda corto. A cambio, presenta una dirección artística interesante en donde el diseño tanto de los escenarios como de los personajes responde con más soltura.

Sin ser una locura, es capaz de despertar cierta curiosidad. Por desgracia, si llevamos ese mismo diseño a lo narrativo, vuelve a fallar, pues en realidad los personajes que van apareciendo acaban siendo poco más que marionetas del jugador.
No tienen una personalidad especialmente definida ni aportan nada muy concreto más allá de sus habilidades personales. En efecto, en nuestra aventura en Survive the Fall controlaremos a un grupo de refugiados postapocalípticos.
Todos ellos se enfrentan juntos al «Estasis», una plaga fúngica capaz de mutar a humanos y animales por igual. Con un marcado aire de melancolía y supervivencia in extremis, se ejecuta como un juego de rol en tiempo real en perspectiva isométrica.
Un bucle de supervivencia

Mecánicamente, es bastante simple, pues la premisa se resume en lo siguiente: vas de expedición para obtener recursos, resuelves distintos casos y misiones (tanto principales como secundarias) y vuelves a tu base tanto para descansar como para dejar tu botín.
Con este puedes construir depuradoras de agua, habitaciones para descansar, talleres para reparar y construir armas y artilugios, una cocina, etc. Tu objetivo, pues, es encontrar recursos para mejorar poco a poco tu base y tu equipo para obtener más recursos y llegar cada vez más lejos.
Mientras haces todo esto, puedes obtener distintos elementos, como revistas que te permitan obtener puntos de tecnología para desbloquear nuevos edificios y capacidades, o recuerdos con los que comerciar con otros asentamientos.

Como habréis podido comprobar, Survive the Fall no rompe la rueda, pero me gusta la manera en la que trabaja la gestión de bases. Sin ser una novedad, sí que se siente algo diferente. Aparte, las expediciones no son de tú contra el mundo.
En cada aventura liderarás a un equipo de hasta tres supervivientes. Además de explorar y responder a las posibles exigencias o necesidades tanto de tus compañeros como de otros supervivientes, tendrás que aprender a esconderte y combatir.
El sigilo funciona relativamente bien, pudiendo hasta esconder los cadáveres de tus enemigos. El combate, con un sistema de pausa activa que permite planificar movimientos, añade profundidad táctica, aunque a veces se siente tosco, especialmente en enfrentamientos directos donde la IA enemiga puede ser predecible o errática.
Aprendiendo a sobrevivir al apocalipsis

Sucede algo parecido con la gestión del campamento. Construir y mejorar tu base es el corazón del juego. Cada personaje tiene necesidades —hambre, cansancio, salud— y un porcentaje de infección por Estasis que debes monitorear. Construir granjas, talleres o estaciones de descontaminación no solo es necesario para sobrevivir, sino que da una sensación de progreso tangible.
Lo malo es que en algunos momentos se siente un tanto plano, ya que todo se resume en construir un elemento que luego te pedirá recursos para obtener algo distinto. No se siente tan bien cuando la inversión es tan alta. Al final, te obliga a buscar siempre lo mismo en lugar de darte más libertad.
Aquí, Survive the Fall se inspira claramente en juegos como Frostpunk o This War of Mine, donde cada decisión tiene consecuencias emocionales. Asignar roles según las habilidades de los personajes, como poner a un carpintero a construir barricadas, no solo optimiza recursos, sino que puede mejorar su moral, un detalle que aporta humanidad a la experiencia.



Sin embargo, su interfaz es algo confusa por momentos, lo que le resta algo de inmersión. Siendo un estudio pequeño, es algo normal, pero es algo en lo que creo que tal vez deberían contar. En comparación con sus referentes, Survive the Fall no alcanza la profundidad narrativa de Wasteland 3 ni la fluidez en el combate de XCOM.
No obstante, es capaz de dejarnos muy buenos momentos. En Steam, sus reseñas son variadas (68 % positivas), lo cual no está mal, y he visto a mucha gente quejarse de los bugs. Personalmente, no he tenido ninguno, por lo que no os puedo decir que estén presentes.
Teniendo en cuenta que desde mayo se han lanzado unas cuantas actualizaciones, infiero que se ha trabajado mucho en este tema. Dicho esto, si me preguntáis qué me ha parecido, creo que puede ser una experiencia que merezca la pena probar a los amantes de la supervivencia. No es ni mucho menos perfecto, pero la visión general tiene interés y te puedes echar unas buenas horas de entretenimiento con él.


- La gestión del campamento es bastante entretenida.
- La combinación de supervivencia y construcción de bases grupales.
- Dispone de una exploración atractiva.
- Que incluya un sistema de decisiones, aunque se siente algo flojo.

- El combate resulta tosco y con una IA enemiga poco consistente.
- La interfaz de gestión de recursos confunde en ocasiones.
- Técnicamente no es demasiado puntero.