Cuando os hablamos por primera vez de Scholar’s Mate, ya me entró curiosidad por este juego, que inicialmente aunaba dos aspectos que parece que juntos funcionarían bien. Desarrollado y editado por Jandusoft, el juego se lanzó de momento de manera exclusiva en PC el pasado 30 de mayo. Si me acompañáis en estas líneas, os dejaré en este análisis de Scholar‘s Mate lo que me ha parecido y espero animaros a probarlo si la premisa os resulta atractiva.
Análisis de Scholar’s Mate, una historia algo difusa
Realmente, sobre la historia poco suelo contar en los análisis. Sobre todo porque es mejor que el jugador la descubra por su propia cuenta. Sí que es verdad que creo que en este juego la historia pasa a un segundo plano en pos de su jugabilidad y de las mecánicas jugables que propone.
Tan solo vemos una breve cinemática inicial en la que somos llevados en coche a un hospital psiquiátrico. Seremos Judith y nos despertaremos ahí sin saber cómo ni por qué hemos llegado a esa lúgubre instalación. Y como no, nos tocará escapar de dicha instalación para poder sobrevivir.
Como decíamos, la historia no es, en mi opinión, lo relevante y a pesar de tener algunos elementos que quieren ayudar a que el jugador conecte con lo que está pasando, la tensión y el horror pasará por encima de cualquier elemento narrativo.
Es tu juego si te gustan los escape rooms
Entrando ya en las mecánicas jugables que propone el título de Jandusoft, la premisa es sencilla. Estamos ante un juego en primera persona que mezcla elementos de survival horror con el núcleo jugable de un escape room. Hemos llegado al hospital y no sabemos como, pero para ello deberemos superar puzles y explorar el escenario en busca de elementos claves que nos permitan avanzar.
Así pues, no faltarán los acertijos que juegan con la exploración y que nos pedirán que investiguemos los escenarios buscando aquello necesario y que nos sirva para poder introducir ese código o ese obstáculo que impide nuestro objetivo final de escapar. La gracia, y creo que es lo innovador, es que a esta mecánica se le añade el hecho de que Eddie (el que parece que nos ha secuestrado aquí) nos estará dando caza constantemente.
Por ello, además de mecánicas de juego de puzle vistas ya en otros juegos, se le añade un componente de terror y sigilo que hace el juego aún más interesante. Como es normal, en cuanto nos descubra (ya sea por hacer ruido o porque no estemos bien escondidos), Eddie irá a por nosotros y se acabará la partida. En alguna ocasión le hemos podido dar esquinazo corriendo y escondiéndonos, pero creo que no es eso lo que busca el juego. Todo lo contrario. El juego anima a usar el sigilo e ir poco a poco sin que nos delate. En cuanto te vea, te será más rentable cargar partida….
Breves respiros para usar el «coco»
A pesar de estar siempre bajo acecho, Eddie nos dará en ocasiones alguna que otra pausa para resolver los ingeniosos puzles que deberemos afrontar. Es decir. Cuando toque interactuar con algún elemento del escenario, normalmente tendremos algo de tiempo y calma para no agobiarnos con la resolución y la “fatiga” que nos da el hecho de que nos persigan.
Consciente de ello, el juego nos anima a explorar obligatoriamente y utiliza un «paquí-pallá» que será ahí cuando realmente notemos esa tensión de nuestro perseguidor. Sí que he de decir que el escenario donde se desarrolla el juego, a pesar de tener varios recovecos, no es muy extenso. Quizás sea una idea hecha así a propósito para dar aún más sensación de agobio al recorrer casi siempre las mismas zonas, pero otros jugadores lo podrían encontrar algo monótono.
Lo que si que es más criticable es la inteligencia del enemigo, que en ocasiones parece tener un sexto sentido para detectarnos (se puede hacer difícil huir de él en ocasiones) y en otras parece algo “tonto” al hacer casi siempre las mismas rutas. Hubiera estado mejor añadir algún componente de aleatoriedad en cuanto a su camino, dando lugar a situaciones más improvisadas.
Una IA algo mejorable
A pesar de ello, es un juego que cumple con lo que promete: resolver puzles en un entorno hostil y con una presencia agobiante. Se agradece, por cierto, que para los puzles el juego venga subtitulado al español. No habrá que leer mucho, pero es un detalle para aquellos a los que el idioma de Shakespeare les eche para atrás a la hora de jugar.
En definitiva, las 5 o 6 horas que te puede durar el juego son honestas con lo que se publicita y estamos ante un escape room inmersivo en la que además de estrujarnos el cerebro para resolver los puzles, deberemos ser lo más sigilosos posibles para no alertar a nuestro perseguidor.
El juego, de salida, ha llegado muy pulido y no hemos tenido ningún problema al ejecutarlo. Si bien es cierto que el PC con el que se ha jugado cumplía de manera sobrada los requisitos, creemos que no pide mucha máquina y que es una propuesta abierta para la mayoría de poseedores de un ordenador.
Análisis de Scholar’s Mate, conclusiones
Si que es cierto que ha saltado algún parche postlanzamiento que arregla alguno de los puntos que puede generar más controversia: el autoguardado. El juego guarda el progreso de manera automática en según que situaciones. Pero sí que hemos encontrado molesto el tener que repetir puzles, ya que, al salir de dicha habitación, Eddie nos daba caza. Según estos últimos parches ya no debería ser tan molesto y estos puntos de autoguardado están mejor colocados.
En lo tocante al apartado audiovisual, he de decir que, a pesar de ser una propuesta muy modesta en cuanto a los valores de producción, el juego luce muy bien y los escenarios están muy bien recreados. Sin ser un portento gráfico, el resultado mostrado es notable y la inmersión se consigue también gracias a un aspecto sonoro que añadirá aún más tensión a la ya existente.
En definitiva, a pesar de estar ante una obra indie y ser una propuesta muy concreta en lo jugable (tensión y puzles a partes iguales), Scholar’s Mate satisfará a aquellos que disfruten de las Escape Rooms sabiendo que tendremos la tensión constante de estar siempre perseguidos por un ser implacable. Con unos puzles muy trabajados y una ambientación bastante conseguida, el juego de JanduSoft resulta muy interesante para los que quieran un desafío mental y de sigilo.
- Tensión constante
- Puzles desafiantes pero lógicos
- La inteligencia artificial del perseguidor
- Algún punto de autoguardado está mal situado
