
Cuando hablamos de juegos de terror, dos palabras suelen venir a la cabeza: Resident Evil. Aunque también podrían ser claramente Silent Hill. En ambos casos, hablamos de juegos que sentaron cátedra en el género y que fueron y siguen siendo referentes en lo que a survival horror se refiere. Casualidad o no, hoy os traigo mi análisis de Post Trauma, otro juego de dos palabras que se fija claramente en los juegos mencionados para traernos su propuesta de terror. Veamos hasta qué punto lo consiguen.
El juego ha sido desarrollado por los españoles Red Soul Games, y se trata de su primera obra. A pesar de los retrasos, el juego vio al fin la luz en PC (versión analizada) y consolas el pasado 22 de abril. Además, su lanzamiento goza de un PVP muy reducido, por lo que es más interesante aún el acercarse a Post Trauma.
Análisis de Post Trauma: una historia angustiosa

Empezando por su historia, siguiendo los cánones de lo que suele ocurrir en juegos como el mencionado Silent Hill, te pondrás en la piel de Roman (Togo Igawa), un revisor de trenes atormentado que, tras sufrir un horrible ataque de pánico, despierta y se encuentra en una dimensión alternativa de lo más surrealista. Desde el inicio de la trama asistiremos a un universo alternativo en los que se mezclará la ficción con la realidad y tendremos situaciones de lo más inesperadas.
Además, jugaremos no solo como Roman, ya que veremos la historia a través de otros puntos de vista, entrelazados y unidos por la trama. He de decir que la trama se sigue con interés, pero digamos que tampoco será nada “que nos vuele la cabeza”. Se agradece algún que otro giro de guion, pero tampoco nos hallamos en una historia muy alargada puesto que la duración del título es muy contenida. Dependiendo lo que te atasques en sus puzles, rondará las 6 horas.
Jugabilidad clásica al servicio del fan

Entrando de lleno en el aspecto jugable, seguiremos a pies juntillas lo visto en los clásicos del género. Así pues, bajo una vista de cámara fija, deberemos explorar los escenarios y resolver los puzles que éstos nos plantean. Eminentemente, lo que haremos será buscar ese objeto que nos falte para poder avanzar. Pero en muchas ocasiones eso supondrá romperse algo el coco para adivinar un código o una secuencia determinada.
Los puzles no faltarán durante toda la aventura. Si bien no son muchos, me han parecido muy bien introducidos y ejecutados. La variedad es suficiente como para que no se hagan “bola” y la mayoría de ellos son familiares a los jugadores de este tipo de títulos.
Mientras exploramos los escenarios para sacar adelante esos puzles, deberemos luchar contra algún que otro enemigo. He de decir que también puede evitarlos, pero al tener que recorrer varias veces los mismos pasillos, es preferible acabar con ellos para poder explorar cómodamente. Como decía, no serán muchos enemigos, pero he de decir que son muy letales. El mínimo golpe nos dejará vendidos y seguramente con un segundo ataque acabemos besando el suelo.
Un combate mejorable

Tendremos un total de cuatro armas durante el juego, dos serán cuerpo a cuerpo y dos a distancia. Por suerte, no faltarán las “salas de guardado” donde las radios ejercerán de savepoints y podremos grabar la partida de manera ilimitada, al no requerir de consumibles para guardar el progreso. Contaremos con dos finales distintos, aunque no os puedo concretar cual ha sido el hecho diferencial que me ha llevado a un final en concreto.
Si que he encontrado algún problema con la cámara en algún enfrentamiento, honrando así también a los clásicos de la época, en los que hay momentos en los que no se puede ver bien al enemigo. Por suerte y como decía, no tendremos muchos enfrentamientos y es algo meramente anecdótico.
En definitiva y para acabar con su jugabilidad, he de decir que Post Trauma bebe de los clásicos de manera directa y ésta no será innovadora, pero se agradece de tanto en cuando jugar a títulos que apuesten por las raíces más clásicas de los survival horror.
Su apartado técnico y audiovisual es muy satisfactorio

En cuanto al apartado técnico, he de decir que el juego se ve bastante bien, aunque sin ser un título que destaque especialmente en lo audiovisual. No he encontrado ningún bug y el rendimiento ha sido satisfactorio, si bien he de puntualizar que se ha jugado en un PC que cubría de manera sobrada los requisitos.
Lo que sí que he de destacar es todo lo que tiene que ver con la ambientación. Es uno de sus puntos más destacables, puesto que todo lo que tiene que ver con el “setting” está muy elaborado. Su ambiente opresivo, surrealista y oscuro, nos evoca lo trágico y oscuro de la historia que estamos viviendo. Además, el diseño de los monstruos también me ha parecido más que correcto.
El nivel musical da el do de pecho y en lo sonoro estamos ante un juego que también eleva el listón de lo que se ve en la escena indie. Las composiciones de Nicolas Gasparini (Myuu) homenajean a los clásicos del género y para nada se nota la diferencia de presupuesto ante un triple A.
Análisis Post Trauma: Conclusiones
Acabamos, pues concluyendo este análisis de Post Trauma, resaltando que estamos ante una obra muy clásica en lo que a jugabilidad se refiere, pero que todo fan de Silent Hill o Resident Evil debe probar. Su ajustado precio y su más que correcto desempeño hacen de la obra de Red Soul Games un título a tener en cuenta del panorama indie, especialmente si lo tuyo son los survival horror clásicos.


- Su opresiva ambientación
- Sus puzles

- Poco innovador
- Duración algo ajustada