Allá en su momento, cuando me redescubrí con la saga Persona gracias a Persona 5 Royal, pensé que ATLUS había tocado techo y que tardaría un largo tiempo en volver a dejarme con la boca abierta. Por suerte, no podía estar más equivocado, puesto que desde el lanzamiento de la quinta entrega numerada del spin-off más famoso de Shin Megami Tensei, no han dejado de hacer bien las cosas. Y aunque está claro que gran parte de este testimonio nace bajo el contexto del análisis de Persona 5 Tactica, lo cierto es que hay más. Mucho más.
Tiempo ha, Persona era una saga bastante de nicho. En cierto modo, lo sigue siendo, pero se ha expandido. Y mucho. Gracias a remasterizaciones como las de Persona 4, ports como el de Persona 3 y/o remakes como el del futuro Persona 3 Reload, han dado un paso hacia el frente. Sin duda, son buenos tiempos para los amantes del JRPG y los seguidores de una franquicia que, desde hace tiempo, no deja de crecer. Curiosamente, esta expansión va más allá de los clásicos juegos de rol a los que ya nos tienen acostumbrados.
Ya lo vimos con Persona 5 Strikers y ahora lo estamos viendo de nuevo con Persona 5 Tactica. Siempre con los Ladrones Fantasma como protagonistas, ATLUS ha sabido reaccionar a su creciente popularidad con muy diversas alternativas de calidad. Y es que, en efecto, lo primero que os puedo contar de su nuevo título tipo XCOM es que funciona muy, muy bien. Divertido a la par que entretenido, ha sabido rehacer la fórmula para darle un toque japonés al tiempo en que mantiene la esencia de la saga.
Análisis de Persona 5 Tactica | El regreso de los Ladrones Fantasma
Ahora bien, ¿qué es Persona 5 Tactica? En cierto modo, podríamos decir que es una suerte de spin-off que se construye dentro de la narrativa de Persona 5 Royal, aunque no quiero contaros el motivo. De otra forma, os estaría haciendo un spoiler bastante gordo, por lo que omitiré cualquier detalle relacionado con este tema. Lo que sí os puedo decir es que, en líneas generales, P5T es un juego bastante más relajado —narrativamente hablando— que sus predecesores y que, oficialmente, se desarrolla dentro del contexto de P5R.
En líneas generales, la historia es bastante más sencilla, pues va mucho más al grano que Persona 5 como tal. Esto es algo lógico si tenemos en cuenta que es un spin-off, aunque es inevitable preguntarse una cosa: ¿Es necesario haber jugado antes a P5 o P5R? La respuesta teórica es «no, no hace falta», pero la práctica nos dice justo lo contrario: «sí, deberías hacerlo». ¿Por qué? Pues porque no se disfruta igual.
Aunque Persona 5 Tactica funciona bastante bien de manera independiente, no se disfruta de la misma manera. A fin de cuentas, el juego asume que sabemos quiénes son los Ladrones Fantasma, cuál es nuestro pasado y qué experiencias hemos vivido. Por ejemplo, nada más empezar aparece Lavenza, un personaje muy importante de la quinta entrega. Si la conocemos, el reencuentro es mucho más interesante que si no tenemos ni idea de quién es.
Una narrativa made in ATLUS, pero más relajada
Consecuentemente, no os recomendaría jugar a P5T sin haber jugado antes a Persona 5 Royal. Todo sea dicho, si no habéis disfrutado todavía de esta joya del JRPG, os lo recomiendo encarecidamente, pues su versión Royal es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida como amante del rol japonés. Volviendo al tema que nos acontece, Tactica no funciona igual de bien sin que con su predecesor. Por lo tanto, la base es muy importante.
Repleta de cameos, y con algún que otro invitado estrella muy, muy interesante, logra funcionar bastante bien gracias a eso. Con una premisa bastante interesante, un elenco antagonista con bastante carisma y una construcción bastante funcional, Persona 5 Tactica nos da justo lo que queremos. Al menos cuando hablamos de una experiencia de rol tactica —válgase la redundancia— en el universo de Persona.
Por supuesto, no podemos esperar que tenga la misma solidez que otros lanzamientos de la saga, pues se desarrolla de forma mucho más relajada. O lo que es lo mismo, no vais a necesitar 180 horas para superar el juego completo. Es bastante más corto, lo cual no es algo negativo, pues cualquier otra cosa le habría sentado mal. Consecuentemente, puedo deciros que ATLUS ha sabido medir bien los tiempos para ofrecernos algo más chill, pero bien diseñado.
El regreso de los poderes de las Persona
Al menos cuando hablamos de la historia, porque la jugabilidad es otro tema. Si bien es cierto que Persona 5 Tactica nos deja escoger dificultad y que las menos desafiantes son bastante amigables, cuando vamos al nivel máximo vamos a estar de todo menos tranquilos. El nivel de desafío es una auténtica locura, en el buen sentido, y se adapta bastante bien a todo tipo de jugadores. Si solo quieres disfrutar de la historia, los niveles más fáciles son perfectos para ti. Si, por el contrario, buscas algo más, las más altas son realmente mortales.
Gracias a esto podemos decir que la curva de dificultad está muy bien implementada en todos sus niveles, tanto por los ajustes básicos como por las diferentes mecánicas de las que disponemos. Y es que, a diferencia de un XCOM o un juego de rol convencional, aquí rescataremos varias ideas que ya vimos en Persona 5 Royal, como la fusión de Persona para crear nuevos tipos. Eso sí, a diferencia de los juegos originales, aquí no tendremos que comernos tanto la cabeza ni grindear tanto.
Aquí no podremos cambiarlas continuamente, pero sí usarlas como secundarias con habilidades especiales. Aparte tendremos una serie de árboles de habilidades que nos permitirán desbloquear diferentes ataques y habilidades que podremos usar en combate, pero solo con la Persona principal. Cada una tendrá sus propias características, desde infligir un estado alterado hasta provocar daño en área, pasando por ampliar el número de casillas que podemos movernos o reducir el daño cuando estamos cubiertos.
Un sistema de combate basado en cuadrículas
En efecto, cuadrículas y movimiento. A grandes rasgos, Persona 5 Tactica deja a un lado los combates por turnos convencionales y se planta con un sistema de rol táctico. En este caso, podríamos hablar de rondas divididas por bandos. Así pues, cuando empiece una batalla, agotaremos las acciones de nuestros personajes para luego cederle paso a nuestros rivales, luego ellos a nosotros, y así hasta el final.
En cada ronda tendremos diversas acciones. La más básica es moverse, ya que será lo que nos permita desplazarnos por el escenario. Lo interesante es que podremos atacar tanto a distancia como cuerpo a cuerpo, teniendo cada una sus ventajas. Por un lado, las armas de fuego tienen más rango y, en función del personaje, pueden golpear a más de un enemigo. Por su parte, los golpes con armas blancas pueden desplazar a los enemigos, eliminando cualquier tipo de cobertura e, inclusive, haciendo que unos impacten contra los otros.
Esto tiene mucha más importancia de la que cabría esperar, pues las coberturas son indispensables. Cuando nos cubrimos detrás de un objeto, podemos obtener dos tipos de defensa: total o parcial. Si es total, a no ser que nos flanqueen, no recibiremos daño cuando un enemigo nos golpee. Si es parcial, se reducirá y, si no tenemos, no solo recibiremos más daños, sino que seremos vulnerables.
Rol táctico con variantes
Por supuesto, esto también aplica a nuestros enemigos. Lo curioso es que, cuando esto sucede, si golpeamos a un enemigo vulnerable, o ellos nos atacan en ese estado, ganaremos la acción «1 más». O lo que es lo mismo, podremos repetir el turno completo del personaje que haya aprovechado ese estado una y otra vez hasta que no queden más enemigos vulnerables. Si somos capaz de maximizar esta estrategia, podremos acabar y/o reducir mucho la salud de no pocos enemigos de manera mucho más rápida y efectiva.
Aparte, podremos desbloquear un ataque especial llamado triple amenaza. Este solo funciona cuando hay un enemigo vulnerable y hemos logrado crear un triángulo alrededor de este y otros enemigos. Si lo hacemos, podremos consumir el turno para hacer mucho daño en área dentro de esa área triangular, la cual se marcará con una suerte de línea de fuego muy visual. Aparte, podremos mover a nuestros personajes todo lo que queramos dentro de su rango, siempre y cuando no ataquemos.
De esta manera, podremos usar este ataque consumiendo el turno de un solo personaje y luego continuar con el resto, si es que así lo deseamos. También tenemos la opción de no atacar y permanecer a la espera, lo cual nos permitirá desbloquear un ataque más poderoso en el siguiente turno. Una de nuestras compañeras, por ejemplo, podrá provocar el estado vulnerable a enemigos que estén detrás de una protección total.
Análisis de Persona 5 Tactica | Rol, rol y mucho rol
Por supuesto, aquí no termina la cosa. Además de todo lo que hemos comentado con anterioridad, Persona 5 Tactica recupera (parte) del sistema de guaridas de la anterior entrega. De hecho, este será uno de los epicentros narrativos del juego, pues todo se resume a las conversaciones que tenemos en esta y en las misiones. Eliminamos, consecuentemente, la exploración de la ecuación. A diferencia de Persona 5 Royal, no podremos recorrer las calles de la ciudad ni desarrollar nuestra vida como estudiantes.
Aquí todo se resume en las reuniones de nuestra guarida, conversaciones con otros personajes y misiones secuenciales con sus respectivos diálogos y cinemáticas. Así pues, la construcción general es bastante más sencilla, lo cual ofrece puntos positivos y negativos. Por un lado, agradecemos que sea más directo, mientras que, por el otro, ofrece menos trasfondo que sus predecesores. Esto lo vemos en todos los aspectos, por lo que determinar si es positivo o no es cosa vuestra.
A título personal, agradezco que sea un juego más parco. Pese a ello, no quiero que me malentendáis. Persona 5 Tactica no va al mínimo. Más bien justo lo contrario. La apuesta es grande y ofrece muchas alternativas, desde decenas de piezas de equipo, hasta otras tantas habilidades, pasando por diferentes combinaciones de equipos, estrategias y situaciones. En general, el constructo es muy notable.
A la altura de las expectativas
Así pues, aunque está claro que Persona 5 Royal son palabras mayores, Persona 5 Tactica nos ha dejado con un gran sabor de boca. En gran medida, esto se debe a su apartado gráfico, el cual ha sabido adaptarse muy bien al cambio de formato. De hecho, refleja bastante bien el descenso de complejidad, pues es mucho más simpáctico. Se acerca, en cierto modo, a la estética habitual del anime y el formato chibi junto con los Looney Toons en ciertos diseños.
Los personajes, monstruos, aliados, enemigos, etc. tienen diseños muy llamativos, aunque está claro que no será plato de buen grado para todos. Que te guste o no es, una vez más, algo muy personal; o te entra por los ojos, o nada. Pese a ello, creo que las texturas, la paleta de colores, el doblaje y la banda sonora son de gran calidad. En general, P5T es un buen juego a nivel audiovisual, lo cual siempre es reseñable.
A título personal, he disfrutado mucho tanto del juego base como de los DLC que se han dispuesto desde el día uno. Además, el formato de Nueva Partida+ le sienta realmente bien, pues invita a que lo rejuguemos una y otra vez hasta quemar los controles. Si me lo preguntáis como jugador, de manera netamente subjetiva, os lo recomiendo muchísimo, pero solo si habéis jugado antes a Persona 5.
- Funciona muy bien como spin-off y rescata con gran acierto la experiencia original.
- Es divertido y entrentenido. Como rol táctico, engancha.
- La dificultad está muy bien medida en sus diferentes niveles.
- La narrativa funciona adecuadamente. Tiene impacto y atrapa.
- A nivel mecánico casi todos son aciertos. Sabe respetar la esencia del género y darle su propio toque.
- No se disfruta igual si no has jugado a Perosna 5 Royal.
- Si te gustó que P5R fuese enorme, este es mucho más corto.
- Algunas narrativas, personajes y guiones están demasiado forzadas para encajar bien y rápido.