Into the Radius es uno de los mejores títulos que se puede encontrar para Realidad Virtual. El juego ha evolucionado enormemente desde su lanzamiento y, de hecho, es un título bastante diferente a día de hoy a cuando lo conocí. Ahora, CM Games da el siguiente paso para su obra: estrenarlo en la plataforma de Meta de forma nativa. ¿El resultado? Os lo cuento todo en este análisis.
Análisis de Into the Radius | Supervivencia y terror con una intrigante historia
Si hay algo que siempre destaco a la hora de hablar de videojuegos en la Realidad Virtual, es la inmersión. Into the Radius es, posiblemente, el juego más inmersivo que he jugado jamás. Es fácil meterte en el juego hasta el punto en el que únicamente podamos parar cuando la batería de nuestro visor diga “basta”. Esto se consigue gracias a la impresionante ambientación -tanto visual como sonora- y un mundo y narrativa de la que sabemos más bien poco.
La historia nos pone en la piel de un explorador del Comité Especial de las Naciones Unidas (UNPSC) que debe desentrañar el misterio tras un acontecimiento inexplicable que ha tenido lugar en una zona rusa denominada Pechorsk. Tras un terremoto, en el cielo de La Zona ha surgido un misterioso y enorme orbe rojo. Esta es la premisa del título, a lo que se suma el misterio de una figura en forma de niña llamada Katya, que nos pide ayuda para encontrarla. El resto de la narrativa tendremos que ir montándola mediante notas y grabaciones que encontraremos por los escenarios. Dos cosas os puedo decir: es perfectamente entendible y tiene un desenlace realmente sorprendente.
En CM Games (Creative Mobile) han sido muy inteligentes a la hora de montar el mundo que se nos presenta en Into the Radius. Manteniendo un equilibrio muy fino entre explicar lo justo y dejar el resto al descubrimiento del jugador, se genera una sensación muy real de estar viviendo algo inexplicable, que nos tiene en tensión y nos hace temer por nuestra vida. Eso sí, el juego actualmente está únicamente en inglés, aunque el estudio ha asegurado que llegarán más idiomas en el futuro.
Enfrentamientos cargados de tensión
Por supuesto, en Into the Radius no faltan los enfrentamientos. Así pues, nos tocará lidiar con todo tipo de entes extraños que nos atacarán cuerpo a cuerpo, así como réplicas fantasmales de soldados que no dudarán en abrir fuego contra nosotros. En este punto es necesario remarcar algo: Into the Radius es sobresaliente, pero no es para todo el mundo. El título, pese a tener diferentes niveles de dificultad, es bastante hardcore. En parte, porque durante sus primeras horas tendremos que familiarizarnos de forma real con el entorno, el uso de las armas y las múltiples mecánicas inmersivas del título.
Es impresionante el nivel de profundidad jugable y lo bien que entiende el estudio el entorno de la Realidad Virtual. Tendremos que insertar las balas en los cargadores cuando estén vacíos, limpiar nuestras armas con aceite y cepillo, gestionar el peso de nuestra mochila y organizar todos nuestros objetos en la base de forma realista, comer de latas pinchando la comida con nuestro cuchillo y hasta fumar.
Aparte de esto, planificar una buena estrategia de viaje antes de salir a emprender una misión, es crucial. Para esto será necesario conocer los mapas, llevar lo que necesitemos pero sin pasarnos, ya que el peso excesivo nos ralentizará y limitará nuestra resistencia. Esto último puede ser el motivo de numerosas muertes ya que es momento de que os hable de otro gran y peligroso enemigo: el entorno.
El entorno es el enemigo más peligroso
La vida en Into the Radius sería muy sencilla si pudiéramos correr como locos mientras nos atiborramos de comida al cansarnos y dejando atrás cualquier amenaza, ¿verdad? No es el caso. Para evitar esto, el juego utiliza diversos trucos para convertir los escenarios en trampas mortales. De este modo, nos encontraremos diferentes anomalías que nos causarán más o menos daños. En unos casos, serán una especie de círculos o cubos flotantes, en otras, campos eléctricos mortales o una suerte de tentáculos negros flotantes diseminados por el aire.
Algunas de estas anomalías serán visibles de forma puntual. Para el resto, tendremos que lanzar casquillos vacíos para hacerlas reaccionar y movernos con cuidado cerca de ellas. Eso sí, para evitar algunas únicamente podemos contar con nuestra vista y tener cuidado a la hora de movernos por los mapas. Esto hace que viajar de noche sea extremadamente peligroso, ya que tanto enemigos como anomalías serán muchísimo más difíciles de detectar. Por suerte, podremos encontrar algunos refugios en diferentes ubicaciones en los que pernoctar.
A todo esto, hay que sumar otro factor que dificulta los viajes: La marea (o la ola). Hablamos de un fenómeno que cada 3 días de juego -unas 3 horas reales- barre el mapa regenerando enemigos, objetos y cambiándolos de lugar así como a las diferentes anomalías. Como resultado final, se consigue de forma brillante que por muchas horas que echemos en Into the Radius, nunca estaremos cómodos o seguros jugando. Si por lo que sea, acabamos falleciendo en una de nuestras salidas, todo lo que llevemos encima se caerá en el lugar de nuestra muerte. Además, cabe la posibilidad de que parte de nuestro equipamiento se quede en alguna zona inaccesible y lo perdamos para siempre.
Análisis de Into the Radius | Una enorme aventura, ahora portátil
Into the Radius es un título que, en su versión de PC, no es especialmente puntero. Es sí, es de justicia aplaudir el trabajo del estudio mejorando el título a muchos niveles, no sólo jugables. A día de hoy, la versión para ordenador cuenta con un apartado gráfico correcto para los estándares de la Realidad Virtual y, estoy seguro, seguirá mejorando.
Más allá de esto, estamos ante un título muy grande en cuanto a extensión, cantidad de objetos, enemigos, etc. Esto me hizo dudar sobre la viabilidad del port a Quest 2 y ahora que he podido disfrutarlo, he quedado sorprendido por su calidad.
Obviamente podéis esperar los recortes gráficos lógicos al pasar a una plataforma mucho más modesta a nivel de hardware que los PC actuales. Sin embargo, pese a encontrar mapas mucho más planos a nivel de texturizado u otros pequeños recortes, esta versión es sobresaliente.
Las armas siguen mostrando una gran calidad, el rendimiento es prácticamente perfecto y los tiempos de carga muy rápidos, lo que hace que disfrutar de Into the Radius de forma rápida y cómoda sea una gozada.
La ambientación sonora, uno de los puntos fuertes del juego
Evidentemente, el port no es perfecto, y en algunas ocasiones -muy muy pocas, eso sí- podemos sufrir ciertas bajadas de frames un tanto inexplicables. Esto, en un videojuego tradicional, sería un error menor al que no daría mayor importancia. No obstante, en VR puede producir mareos en algunos casos, así que confío en que los solucionen lo antes posible. Por otro lado, es cierto que la atmósfera de terror se ha visto un poco perjudicada en su salto a Meta Quest 2. El hecho de perder la proyección de sombras en tiempo real, algún filtro de color que ya no está y los escenarios menos detallados, restan un puntito al conjunto final.
Donde no ha perdido un ápice de calidad es en su espectacular ambientación sonora. El juego no cuenta con música como tal -salvo en unas cintas que podemos encontrar- pero el uso del sonido es simplemente sobresaliente. Puertas que se cierran detrás nuestra donde no había puerta alguna, voces en la oscuridad o enemigos que nos hablan haciéndose pasar por niños son algunos ejemplos. Into the Radius consigue poner los pelos de punta, mantenernos en un estado de tensión total de forma constante y meternos de lleno en su mundo.
Uno de los mejores juegos para Realidad Virutal con un futuro aún más brillante
Into the Radius nos mete en esas mecánicas cíclicas de “venga, hago esto y paro” pero que te atrapa y te absorbe de una forma tan profunda que perderás completamente la noción del tiempo. No obstante, como decía, no es un título para todo el mundo; su ritmo más pausado, sin viajes rápidos y su alta dificultad puede abrumar a algunos. Tampoco es apto para cardíacos, su sobresaliente atmósfera gráfica y sonora mantienen al jugador en un estado de tensión y nervios constante.
Si estas cuestiones no son un problema para vosotros, no os podéis perder uno de los mejores juegos de Realidad Virtual que existen actualmente. Un título al que meterle fácilmente 20 horas de juego con una narrativa intrigante y un final sorprendente.
Por otro lado, el port para Quest 2 es excelente -con los recortes comprensibles-, de modo que disfrutar ahora de este juegazo es más fácil y accesible que nunca. Además, viendo la trayectoria del estudio, es de esperar que el juego siga mejorando en el futuro, ampliando el contenido y la calidad del mismo. Into the Radius es una experiencia brillante para VR, que demuestra con mérito por qué jugar en este entorno ofrece sensaciones que de otro modo son imposibles. Exploradores, nos vemos en La Zona. Buena suerte.
- Es simplemente uno de los mejores juegos de Realidad Virtual que existen.
- Mucho contenido: una campaña larga, un arsenal muy amplio que conseguir…
- La ambientación es sobresaliente, consigue tenernos en tensión todo el tiempo.
- Un título en constante crecimiento gracias al trabajo del estudio.
- El port a Meta Quest 2 es excelente.
- Los recortes lógicos de esta versión le restan un puntito de terror.
- Pese a tener diferentes modos de dificultad, su propuesta es muy exigente y no es apta para todo el mundo.