Disco Simulator es una de las sorpresas más particulares que nos ha dado 2023, especialmente en el mundo de —válgase la redundancia— los simuladores. Muy al estilo Theme Park, ya acumula un 83% de críticas positivas y, de momento, ha generado buenas sensaciones en la mayoría de jugadores que lo han probado. Ahora, no son muchos, pero ha empezado con buen pie. En cualquier caso, como siempre suelo recomendar en esos casos, siempre tenéis la opción de probar la demo para contrastar mis palabras.
En efecto, lo nuevo de Games Incubator cuenta con una versión de prueba gratis que te permitirá comprobar hasta qué punto te gusta (o no) el juego. Siendo sincero, creo que no hay mejor review que la que uno mismo se puede ofrecer con una demo, así que os la recomiendo mucho. Dicho esto, no quiero quedarme solamente en dicha cuestión, por lo que seguiré profundizando en algunas de sus principales características.
Análisis de Disco Simulator
Lo primero y lo más importante es que entendáis que Disco Simulator es un juego de gestión en el que tendremos que aprender a manejar nuestro propio negocio de la noche. En general, la base es buena, pues además de diseñar nuestra propia sala de baile, nos tocará gestionar diferentes eventos mientras vamos ampliando las posibilidades de nuestro local. Tanto es así que podremos ir construyendo nuevas mesas al tiempo en que contratamos diferentes servicios: seguridad, limpieza, barman, etc.
Tampoco se puede decir que sea muy complejo, pues tampoco es que profundice demasiado en muy distintas mecánicas, pero tiene un abanico relativamente amplio de opciones decorativas. Eso sí, no pienses que por llevar el lema «simulator» en el título podrás ponerte a bailar tú mismo, puesto que la idea no es esa. Se acerca mucho más al tema de los gestores de recursos y los constructores tipo Two Point Campus, pero con un semblante más serio y menos paródico.
Algo que podemos ver en el diseño o en sus árboles de recetas. En efecto, además de modificar la apariencia de nuestra disco, podremos obtener nuevas recetas para, por ejemplo, bebidas alcohólicas a la par que mejoramos la pista de baile, agregamos nuevas zonas de descanso, ofrecemos distintos aperitivos, etc. Es una superdiscoteca, dicho en cierto modo, ya que va más allá del simple concepto de «entra y baila». Algo lógico si tenemos en cuenta que, si fuera así, se quedaría demasiado corto.
Baila durante toda la noche
Es por esto mismo que decimos que la premisa es relativamente simple. Esto no quiere decir que no funcione. Más bien todo lo contrario. En realidad cumple con nuestras expectativas, siendo una propuesta bastante sincera para con lo que ofrece. Eso sí, tened en cuenta que la jugabilidad se diferencia entre la noche y el día. Durante las primeras horas de la jornada lo prepararemos todo, mientras que cuando caiga el Sol nos intentaremos ocupar de todo lo que ocurre para que la fiesta sea lo mejor posible.
Eso incluye, entre otras cosas, algunos minijuegos, como el que te permite aceptar o dejar gente fuera de tu local. Puede ser algo estresante en el sentido de que tendrás que saber gestionar las cosas relativamente rápido, pero te da margen más que suficiente como para hacerlo todo más o menos. Lo bueno de este sistema es que te obliga a hacer algo ligeramente diferente, puesto que no puedes pausarlo todo hasta el infinito para alcanzar la perfección absoluta.
Tendrás que aprender a gestionarlo todo mientras revisas lo que sucede a tu alrededor. Me gusta esa combinación, pues mezcla el confort de «crea un negocio a tu gusto» con la tensión de «o lo haces bien, o nadie te visitará». Aquí entran en juego distintos afectos, como la disponibilidad de aseos (que haya suficientes) o bebidas, las zonas de baile, etc. Vaya, que aunque no hay que estar atento a demasiadas cosas, sí que exige cierto grado de precaución.
Una experiencia positiva
En general, pues, no podemos decir que Disco Simulator sea una locura ni que sorprenda demasiado, pero cumple con aquello que promete y saca buena nota. Con un apartado audiovisual agradable, una presentación sobria, una interfaz agradable y una premisa interesante, gustará a quienes disfruten de los gestores de estas características. Especialmente porque ofrece distintos niveles de dificultad al elegir entre diferentes zonas y opciones.
Personalmente, creo que le habría sentado bien algo más de ambición. Es decir, ir más allá de la discoteca habitual y dejarte crear un complejo mucho más grande, pero tampoco podemos pedirle peras al olmo. Hace bien lo que hace y, en cierto modo, esto también es posible gracias a que es bastante lógico con sus ambiciones. Al no ir más allá de sus posibilidades y centrarse en un abanico más reducido, logra un buen resultado.
En general, podemos decir que nos ha gustado y que nos hemos divertido. Ahora bien, lo repetimos: está pensado para quienes disfruten de los gestores y simuladores de este tipo. Es relativamente repetitivo en ese sentido, pero es algo normal, pues una circunstancia muy propia de este tipo de experiencias.
- Es sincero con lo que ofrece.
- El diseño general es bueno.
- Funciona adecuadamente y presenta varias opciones para personalizar tu discoteca.
- Viene con textos en español.
- Audiovisualmente es bonito.
- No es especialmente ambicioso.
- A veces sientes que se queda un poquito corto.
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