De entre todos los géneros que existen, el de los metroidvania es de los más fácilmente reconocibles. Como veréis en este análisis de Noreya The Gold Project, no es sencillo destacar entre el resto, aunque hagas bien la mayor parte de las cosas.
Estamos seguros de que a muchos se os vienen a la cabeza títulos como Hollow Knight, el propio Metroid o Castlevania, que son los padres del género. No obstante, el mercado está lleno de este tipo de juegos y en algunas ocasiones aparece alguna joya que merece la pena probar.
Análisis de Noreya The Gold Project: una ofrenda a los dioses o perderte en la corrupción
En esta ocasión, Dreamirl y Pixel Heart nos traen una aventura en la que podremos elegir entre ser fieles a los dioses de la luz y la oscuridad o dejarnos consumir por la corrupción del oro y sus dioses perversos. Salluste, que es a quien encarnaremos, deberá hacer frente a todo tipo de enemigos y peligros. Pero no será tan simple, un mundo lleno de obstáculos nos espera y deberemos hacernos más fuertes y conseguir mejores habilidades si queremos conseguir nuestro objetivo.
Lo primero que llama la atención es que estamos ante un metroidvania de los clásicos. Desde el mapa al estilo de niveles, todo es como nuestra cabeza imagina de un juego del género. Aunque en esta ocasión, tendremos dos mundos para explorar dependiendo de nuestra lealtad hacia los dioses. Según aumente nuestra lealtad hacia uno u otro lado, el mapa irá evolucionando. Esto deberemos hacerlo en las estatuas que encontraremos repartidas por el mapa y que nos permitirán invocar a uno de los dioses. Una vez lo hayamos invocado, podremos ofrecerle una determinada cantidad de oro a cambio de puntos de habilidad.
De esta forma, y gracias a los diferentes árboles de habilidades disponibles, podremos conseguir nuevas habilidades o mejorar nuestro poder. Y esto no es todo, porque además de estos árboles, deberemos conseguir los poderes especiales ocultos en el mapa. Estos poderes son reconocibles de otros juegos del género, ya que encontraremos un dash o un salto contra las paredes. Estas habilidades son las que nos permitirán acceder a nuevas zonas. Mención especial a poder fantasmal, que nos permite enfrentar a enemigos especiales o activar palancas que de otra forma son imposibles de tocar.
Una jugabilidad divertida, pero justa con un pixel art delicioso y una banda sonora a la altura
En cuanto al movimiento en pantalla, encontramos un título que ofrece “más de lo mismo”. Pero no me malinterpretéis, si algo funciona, no lo toques. Pero si se echa en falta un poco más de originalidad más allá de los típicos combos que puedes mejorar. Así pues, el combate cumple, y la cantidad de jefes a los que nos podemos enfrentar es amplia y diferente entre sí. El plataformeo es bastante divertido e intuitivo, aunque se hace algo confuso en algunas partes, ya que el fondo se mezcla con las plataformas y no sabes muy bien donde puedes saltar y donde no. Todo esto sumado a los distintos finales del juego nos permitirá disfrutar explorando durante horas. Aunque os avisamos de que la exploración al principio es bastante pesada.
Y antes de seguir, vaya por delante que soy un fan incondicional del pixel art, pero del pixel art bien hecho. Noreya nos trae un aspecto visual muy detallado, con un estilo muy pulido y vistoso. Al margen de lo comentado antes del fondo y las plataformas, la calidad y el cuidado es una constante en cualquiera de los biomas. Todo se siente en orden con el resto de elementos y si bien siempre se puede mejorar, he quedado bastante satisfecho con el resultado.
Entrando en el apartado sonoro, podemos decir son problemas que la banda sonora está a la altura. Si bien no es una melodía que vayamos a recordar siempre, cumple en todo momento con lo que vemos, cambiando en caso de entrar en batalla con algún jefe importante. El resto de sonidos se sienten acorde, acompañando a cada gesto, golpe o caída que sufrimos de forma muy efectiva. Además, llega totalmente traducido al castellano, por lo que solo le faltaría alguna voz en las cinemáticas.
Análisis de Noreya The Gold Project: Conclusiones
Con todo lo visto anteriormente podemos decir que Noreya cumple con todos los requisitos para llamarse a sí mismo metroidvania. No obstante, pequeños detalles hacen que el cómputo general decaiga un poquito, aunque nada grave, pero sí que no acaba de sentirse pulido del todo en muchos momentos.
Al margen de esto, estamos ante un título totalmente recomendable para los fans de los metroidvania. Su sencillez de controles, sumado a la complejidad de algunos de los momentos del juego, dejan un balance muy bueno.
- La sencillez de los controles
- El pixel art que muestra
- La cantidad de jefes y habilidades disponibles
- Hay momentos en los que se siente poco pulido
- El fondo se mezcla con las plataformas
- La exploración inicial es bastante pesada
