Como muchos de vosotros ya sabréis, el pasado 3 de septiembre se lanzó al mercado el muy esperado Harry Potter: Campeones de quidditch, y hoy os quiero contar qué me ha parecido en mi análisis. Así es, le he estado dando bastante caña a lo nuevo de Warner Bros y Unbroken Studios para traeros algo de información respecto a él. Y es que, al igual que otros tantos usuarios, soy un fan bastante acérrimo de la saga, por lo que no quería dejar pasar la oportunidad de traeros un texto al respecto.
Dicho esto, lo primero que os puedo contar es que, en realidad, el nuevo juego Harry Potter es relativamente simple. Lo bueno es que es muy sincero con lo que ofrece, por lo que echándole un vistazo a un par de tráileres, un streaming o unos pocos análisis tendréis una idea muy aproximada de lo que es. No esconde grandes secretos y, desde el primer minuto, nos da acceso a prácticamente todo.
La cosa arranca con un tutorial relativamente escueto, pero bastante bien montado, en el que nos explican todo lo que necesitamos saber sobre las cuatro posiciones de este singular deporte: cazador, golpeador, guardián y buscador. Son los mismos que los de la serie, aunque con un ajuste. Aquí atrapar la Snitch no te dará la victoria inmediata al obtener 150 puntos (rara vez no se conseguía, aunque podía pasar), sino que ‘solo’ otorga 30. Puede parecer una tontería, pero es un cambio muy significativo.
Análisis de Harry Potter: Campeones de quidditch
A fin de cuentas, al hacerlo, revaloriza la labor del resto de jugadores. Y no, 30 puntos no son ninguna tontería. Los partidos acaban al lograr 100 puntos, por lo que atrapar una o dos veces la Snitch antes que tu rival es un cambio muy significativo. Es más, varios de los encuentros que he disputado se han resuelto por este mismo motivo, así que no debéis subestimar su valor. Ahora bien, ¿cómo va la cosa y qué hace cada personaje? Podemos diferenciar entre:
- Guardián: se desplaza de manera diferente a los demás, puesto que sus movimientos se ven desde una cámara trasera. Su función es detener los tiros enemigos y evitar que la quaffle atraviese cualquiera de sus tres aros. Un tiro anotado por una quaffle da 10 puntos. Además, el guardián puede trazar rutas concretas que otorgan ventajas de energía a sus aliados.
- Cazador: se encargan de portar o recuperar la quaffle para intentar anotar en los aros rivales. Puede recorrer el campo entero, la cámara es más bien en tercera persona, pero se puede alterar. Puede realizar placajes a los rivales y tirar al aro, entre otras cosas.
- Golpeadores: su principal función es atacar al enemigo. Su herramienta principal son las bludger, bolas de hierro que, en caso de impactar en un rival, le bajan la salud. Si entre esto y los placajes logran (esto puede hacerlo también un cazador, pero solo placando) reducir la salud de un rival a cero, este permanecerá un tiempo fuera del campo.
- Buscador: solo sale cuando la Snitch aparece en el campo y tiene que ir detrás de ella, acumular tiempo de persecución y cazarla.
Como habéis podido ver, es bastante simple. A esto tenemos que sumarle que los partidos pueden ser contra la máquina o entre jugadores. En los que intervienen humanos, los equipos serán de tres personas, y cada una ocupará dos posiciones. Los sets son: cazador y guardián; cazador y golpeador; cazador y buscador. Como veis, todos tendréis que cumplir la función de cazador, pues hay tres en el campo, pero los otros tres roles son individuales.
Aparte, debéis tener en cuenta que hay barras de salud y estamina. La primera ya os conté como iba un poco. La segunda es algo así como un contador de turbo que nos indica cuanto tiempo podemos ir más rápido, pudiendo extenderlo si el guardián nos coloca una ruta. Análogamente, no solo podremos volar, sino que podremos realizar maniobras evasivas, realizar derrapes para ejecutar giros cerrados, etc.
Conclusiones
Y lo cierto es que, con esto dicho, no hay mucho más. No al menos sobre cómo funciona. Lo que sí os puedo decir es qué me ha parecido en general. A nivel audiovisual, Harry Potter: Campeones de quidditch es un título llamativo. Durante mis primeras sesiones de juego tuve problemas con el audio, eso sí, puesto que se mezclaba el doblaje español con el latino, pero parece que ya se está corrigiendo. Más allá de eso, lo cierto es que llama bastante la atención a simple vista. Aunque gráficamente no es ninguna locura, es bonito, y la banda sonora es bastante resultona.
Se han perdido algunos de los doblajes originales, lo cual es una pena, pero se mantienen otros, por lo que tiene su punto en ese sentido. A nivel técnico está bastante bien optimizado, y en general se disfruta. Si me centro en el gameplay, diré que su mayor defecto es que de salida es un tanto simple. No hay muchos modos de juego y al final todo se resume en lo mismo. Es la esencia de los juegos deportivos, lo sé, pero siendo un juego de Harry Potter, podríamos haber esperado algo más de variedad. Todo sea dicho, los partidos son muy divertidos. La experiencia es bastante interesante por sí sola, pero gana bastante cuando se disfruta con amigos.
Es ahí donde extrae su potencial real. Aparte, aunque es algo complicado al principio, los controles están bien planteados, pero vas a necesitar bastante tiempo para dominarlo. Más allá de eso, la mejor conclusión que os puedo dar es que estoy viciando bastante desde ayer. Creo que tiene potencial para ser un buen complemento en cualquier biblioteca, sobre todo porque no es especialmente caro. Ahora bien, si quieren que sea duradero y funcione a largo plazo, tendrán que ir metiendo eventos, funciones y modos de juego poco a poco. He ahí la duda: ¿Lo harán? Si es así, podemos estar ante una experiencia realmente potente.
- La relación calidad-precio es muy buena. Es bastante económico.
- Es un juego divertido y entretenido.
- Representa muy bien el Quidditch y adapta bien sus reglas para que se adapte mejor a un videojuego.
- El sistema de posiciones es interesante. Le da vida al poder cambiar entre dos en cada partido.
- Tiene mucho carisma.
- Le faltan algunos modos más. Puede pecar de simple.
- Algunos errores menores de localización que ya están subsanando.