Análisis de Flintlock: The Siege of Dawn. Menos que un souls, más que un ARPG

Hoy os traemos el análisis de Flintlock: The Siege of Dawn, un juego que dice inspirarse en los souls, pero con mucho de ARPG.

0

Aunque no es encanta decir cosas tales como «¿soy el único al qué…?» y/o sentir que vamos a contracorriente, lo cierto es que no somos tan especiales. Ni siquiera cuando hablamos de juegos como Flintlock: The Siege of Dawn, el protagonista de nuestro análisis. Por diversas cuestiones, me he demorado un poco más de lo normal en contaros qué me ha parecido y, durante el proceso, he visto como varios compañeros de profesión eran algo (en mi opinión, netamente subjetiva) duros con él.

Por supuesto, todos están en su derecho de decir lo que quieran sobre este, pero… No sé, creo que se le han pedido cosas que no encajan del todo en un juego cuyo presupuesto y sus aspiraciones son inferiores a los del triple A convencional. Personalmente, opino que el todavía muy reciente lanzamiento de Elden Ring: Shadow of the Erdtree le ha jugado una muy mala pasada. Sobre todo si tenemos en cuenta que es una especie de ménage à trois entre un souls-like, un ARPG relajadito y un juego de aventuras.

Todo sea dicho, parte de esta apreciación nace del 72 que tiene en Metacritic, y es que parece que un notable bajo sea mala nota. No lo es. Por eso reniego de las notas numéricas y de los códigos de colores, pues ese amarillo tan chillón del que hacen acopio transmite una idea normalmente equivocada. Tanto es así que quiero ofreceros ya mismo mi primera conclusión: Flintlock es un ARPG con reminiscencias de Dark Souls y grandes dosis de fantasía y magia bastante divertido. Eso sí, tened en cuenta que en realidad no es un souls-like. Es algo diferente, aunque a veces recuerde.

Análisis de Flintlock: The Siege of Dawn

Análisis de Flintlock: The Siege of Dawn
Análisis de Flintlock: The Siege of Dawn | A diferencia de los souls tradicionales, aquí sí que te cuentan directamente que está pasando, por lo que la narrativa es más directa.

Ahora bien, ¿qué podemos esperar? De buenas a primeras, un juego de fantasía que no te explica demasiado bien qué está pasando. Al menos al principio. Comienzas controlando a una mujer que dice ser una zapadora. Al parecer, la humanidad está en guerra contra una suerte de plaga, pero no sabes bien cómo ni por qué. Empiezas un tanto perdido, pero eso no te impide lanzarte de lleno a la batalla. Así pues, sin demasiadas explicaciones de por medio, comienzas a repartir estopa a diestro y siniestro.

Narrativamente, pues, no empieza con buen ritmo, aunque corrige gran parte de sus problemas al comienzo. Entiendes que el mundo está en guerra con unos extraños seres llamados Inertes, pero no sabes cómo ni por qué. Lo único de lo que eres consciente es de que, mientras luchas con ellos, te acabas enfrentando al guardián de un pórtico gigantesco. Sin más, es muy superior a ti y tus compañeros, pero no hay nada que una buena explosión de barriles rojos no solucione.

Al hacerlo, caemos por el precipicio, y solo nos salvamos por la intervención de un pequeño dios zorruno llamado Enki. Aquí es donde empieza la historia de verdad. Al parecer, por nuestra culpa, al acabar con ese pórtico, hemos destrozado la barrera que mantenía a los dioses a raya. Ahora que no existe, nos sentimos en la obligación moral de resolverlo. Siendo sincero, está cogido de aquella manera, y el estudio no se esfuerza demasiado en construir una trama demasiado contundente.

Una trama sin grandes aspiraciones, pero con un buen ritmo

Sin más, buscan una excusa rápida para que nos aliemos con Enki (aunque odiamos a los dioses, sin saber bien por qué) para desbloquear una serie de poderes con los que repartir más estopa que nunca. Así pues, de golpe y porrazo, sin meditarlo ni un solo segundo, iniciamos un viaje por todo el mundo con no otro objetivo más que el de asesinar a los dioses que están haciendo estragos en el mundo. Está bastante cogido con pinzas y, aunque la evolución del argumento es entretenida y el ritmo es bueno, le falta algo de empaque. Al final es demasiado simple.

Sin más, ofrecen lo justo y necesario para que exploremos su (eso sí) muy bonito mundo. Aunque gráficamente está algo limitado, Flintlock es un juego con una dirección artística bastante llamativa. Es interesante de explorar, aunque es cierto que a veces nos faltan algunos motivos para hacerlo. Sobre todo si queremos centrarnos en la trama, pues, tal y como ya he dicho, es más bien flojita. Aparte, tampoco es que sus personajes tengan demasiado carisma, por lo que son poco más que una herramienta para dar pelea por doquier.

Es ahí, curiosamente, donde muchos compañeros se han encontrado con algo que no les agradaba tanto. Hay quienes dicen que The Siege of Dawn tiene un sistema de combate tosco, y hasta cierto punto es cierto. No obstante, yo lo he encontrado tremendamente divertido, siendo esta una de las razones por las que no podía dejar de jugar. Aunque se acerca a los souls por diseño, lo cierto es que va un poco más allá al agregar esos poderes especiales de los que os he hablado anteriormente.

El combate es tosco, aunque divertido

Análisis de Flintlock: The Siege of Dawn
Análisis de Flintlock: The Siege of Dawn | Tendremos un árbol de habilidades con una rama para la magia, otra para la movilidad y otro para el combate. Es algo más complejo que esto, pero de forma simple, es esto.

En Flintlock, controlamos a Nor, una zapadora que va armada con un acha y una pistola. Disponemos de un ataque rápido de la primera y tres balas de la segunda, pudiendo obtener munición al pegar cuerpo a cuerpo. Gracias a esto es capaz de engendrar un sistema bastante funcional. Simple, pero efectivo, progresa a media que avanzamos, ya que podemos ir desbloqueando nuevas capacidades. De base contamos con un sistema de bloqueo y parry que exige un buen grado de precisión y un sistema en el que podemos realizar esquivas y saltos dobles (combinables hasta un máximo de tres movimientos) gracias a la pólvora.

En general, aunque las animaciones son un tanto abruptas, diría que funcionan bien. Sobre todo cuando sumas a la ecuación los poderes de Enki. Este zorrito nos ofrece un sistema de ejecución llamado pena de muerte. A grandes rasgos, podemos seleccionar a un enemigo y, al golpearle, además de reducir su vida, reducimos su tiempo de vida. Si logramos llevarlo a cero, morirá automáticamente aunque su barra de HP no esté a cero. Al menos si no tiene armadura, pues si dispone de algún sistema de defensa como este, la pena de muerte no hará un K.O., sino que lo dejará a pecho descubierto para que podamos rematarlo una vez su vida sí que baje a cero.

Durante este proceso se suman variables tales como la progresión tipo RPG para conseguir nuevas habilidades, la obtención de puntos de «experiencia» con la ventaja de que, cuanto más golpes sin que te peguen, más obtienes del tirón, la movilidad extra impropia de un souls-like que te hace pensar en que esto es algo diferente, etc. Cuando lo sumas todo, opino que se te queda algo bastante redondo e interesante. Al menos de buenas a primeras.

Análisis de Flintlock: The Siege of Dawn: conclusiones

Con todo esto, lo que quiero decir es que Flintlock no está nada mal. Especialmente si buscas algo parecido a un souls, pero algo más relajado y con más mecánicas de esquiva. En realidad, podríamos decir que es más bien un ARPG, pero que coge un poco de inspiración de equipos creativos como FromSoftware para hacer algo más propio. De hecho, tanto por narrativa como por dinámica de combate y exploración, es menos souls-lile de lo que muchos podrían esperar.

Tiene un carácter más desenfadado, es más sencillo entender que está pasando y no crea un lore tan enrevesado. Esto te permite conectar un poquito mejor con su trama, aunque está no sea nada del otro mundo. En el proceso, por supuesto, puedes mejorar, pero se aleja del convencional sistema de niveles y te ofrece un sistema en el que potenciarás tus herramientas de combate y/o las habilidades de las que dispones. Serás más fuerte, pero tal vez no de manera tan visible como en otros juegos del género.

Debéis tener en cuenta, eso sí, que es un proyecto algo más limitado, pues se queda un poco corto a la hora de crear una mayor variedad de enemigos o jefes finales algo más notables. Se nota que no es una superproducción, y que tiene que recortar en algunos apartados. Pese a ello, te deja con buen sabor de boca, aunque tienes que saber bien a lo que vas. Ante todo, eso sí, os diré que es un juego bastante divertido y que está muy bien para echar el rato, sobre todo cuando vas sumando nuevas armas al conjunto.

  • El mundo que plantea es interesante.
  • El combate es ágil y dinámico. Tiene de souls, pero con mucho de ARPG.
  • La banda sonora y la dirección artística.
  • El ritmo.
  • A veces se queda algo corto, tanto en el combate como en la trama.
  • Narrativamente es flojito y no sorprende demasiado.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here