La primera temporada de la serie American Gods fue todo un éxito de audiencia. Ante una perspectiva de futuro tan buena, ¿qué problemas han podido surgir?
La serie basada en la novela homónima de Neil Gaiman fue una de las revelaciones de este 2017 que está llegando a su fin. Las locas vivencias de Sombra han conseguido enganchar a muchos, tanto a aquellos que leyeron el libro previamente como a los que no. Y precisamente por este éxito, los responsables de American Gods tienen por delante una dura tarea como es mantener el nivel de la primera entrega y, además, intentar superarlo.
Pero, ¿cuál suele ser uno de los factores determinantes para la mejora de la calidad de una producción televisiva? La mosca. El parné. Los cuartos. La pasta.
El dinero.
Según informa Variety, los creadores Bryan Fuller y Michael Green han abandonado la serie por un enfrentamiento con la productora FremantleMedia. Al parecer, estos habrían pedido un aumento del presupuesto para la realización de la segunda temporada. La petición fue rechazada por la productora y el dilema terminó con el resultado que ya se ha anunciado.
Aun no sabemos quiénes serán los elegidos para sustituirlos, lo que está claro es que se trata de un duro golpe para la ficción, que pierde dos de sus pilares más importantes. Tendremos que esperar al estreno de la segunda temporada para ver si estos cambios afectarán de alguna manera a la serie.
Por su parte, no se puede decir que ni Bryan Fuller ni Michael Green se hayan quedado sin trabajo. El primero de ellos se encuentra inmerso en un proyecto llamado Amazing Stories para Apple, mientras que el segundo está trabajando en Raision Dion, de la cual ya os hablé hace algún tiempo, para Netflix.
¿Cuál es vuestra opinión al respecto? ¿Creéis que para American Gods era imprescindible ese dinero y que se las podrían haber ingeniado sin el aumento de presupuesto?
