La mujer y el cosplay
¡Hola, muy buenas!
Ya estamos de vuelta con la segunda parte del artículo sobre la mujer y el cosplay correspondiente a la sección de visión cosplayer. No diré mucho más, pues si habéis leído la anterior entrada, sabéis de que va la cosa. En caso contrario, podéis echarle un ojo a la primera parte pinchando aquí.
Rememorando la última parte de la entrada anterior…
Li: Exacto. Ah, pero entonces me decían que, pero sí tienes tetas, es que vas de Batwoman o Batgirl. No. Es que el traje es Batman, pero yo no puedo hacer nada con mis tetas. Osea, yo no puedo cortarlas porque a ti te apetezca. Y, aun yendo completamente tapada, la verdad es que me sentí increíblemente incómoda con ese traje, y me lo he puesto solamente una segunda vez… Y, la verdad, es que cada vez que me lo pongo…
Mr: Vas con un miedo…
Continuamos
Li: Sí, porque esa experiencia no fue buena. Y es que… o sea… tienes que… Además, creo que también fue por el hecho de que íbamos solamente chicas. Parece que está más previsto tirarte adjetivos, porque la segunda vez que lo llevé iba con un chico todo el rato, y una vez que me hicieron una foto sí que me dijeron «¡Huy! ¡No sé qué, no sé cuánto!».
No sé, hicieron un comentario idiota, pero no fue… Lo normal es que no me lo dijeran. Entonces, creo que se aprovechan, no sé. Como que ven que por no estar con un chico, por «ser libre», en cierto modo, o no tener pareja, o no tener a ningún chico al frente o cerca, ellos se sienten con la libertad de poder decirte lo que les dé la puñetera gana, y no tienen por qué. Si no lo haces cuando hay un chico al lado, no lo tienes cuando no hay un chico al lado.
Mr: No tienes que hacerlo nunca.
B: Es como si respetaran el ente masculino que tienes cerca, pero no te respetan ni a ti ni a las personas que tienes alrededor.
Mr: Es, básicamente, un pensamiento retrogrado y de… Si ven a un chico al lado piensan que «es de otro», pero si no ven a un tío al lado, «no es de nadie», «me puedo meter yo».
Li: Exacto. Y eso fue completamente tapada, y me llegaron a tocar hasta las tetas… O sea, imagínate.
Ma: Es que ese es el problema. Por eso se ha promovido toda la campaña de cosplay is not consent, porque, sobre todo los hombres, tienen una facilidad para tocarte… Porque, da igual el cosplay del que vayas, ellos van y te cogen de la cintura.
La: Y te arriman.
Ma: Y dices… Vamos a ver, a mí no me importa hacer alguna pose o algo, hacer, no sé, lo típico. Puedes hacer la pose de tu personaje, más o menos actúas como tal, pero de repente te ves en medio a lo mejor de dos maromos que te cogen de la cintura, y estás así como… Y después está el típico fotógrafo que te apunta a las tetas. [En general, todas las presentes no pudieron evitar reaccionar ante el comentario, pues les había pasado, realmente, a todas en un momento u otro]. Dices, te está haciendo un par de fotos y de repente ves cómo te apunta a las tetas. Oye, sabes, que estoy delante, por favor…
Li: Yo he visto a un fotografo haciéndole una foto al culo de Laura…
La: Sí.
Mr: Joder…
Li: Le hizo una foto al culo de Laura sin decirle nada, simplemente hizo así [gesto de hacer foto] y se fue, y me quedé en plan «¿qué coño acaba de pasar?».
La: Y además, con ese cosplay me paso que… Bueno, a ver, es un cosplay que sí que es… A ver, no es ligero de ropa porque son todo capas de medias y tal, pero es verdad que es ajustado y tal, que tampoco lo justifico, ni muchísimo menos. Con ese cosplay me pasó que es que la gente… o sea, porque era de un personaje que acababa de aparecer, prácticamente, en los cómics de Spiderman y, realmente, la gente no lo conocía.
Mr: ¿Que cosplay era? Ahora mismo no me acuerdo.
La: Seda, Seda, de Spiderman. Bueno, y entonces la gente, o sea, creo que no me han pedido más fotos en mi vida que ese día. Y entonces me daba mucha rabia porque yo les preguntaba «¿pero sabes de quién voy?» y la gente me decía «no, no sé de quién vas». Entonces, ¿para qué demonios quieres una foto? Prefería que no me lo dijeran.
Mr: Preferías no saberlo…
La: Pero, o sea, ya te digo que en la vida me han pedido tantas como ese día y dices, pero vamos a ver… O sea, yo, sí no sé de quién va, o es una armadura supertocha de estas que te emboba o no le pido una foto porque realmente no me dice nada.
Li: También me ha pasado a mí, de decir «¿te haces una foto conmigo?», y yo decir «¿te gusta la peli y tal?». «Ah, ¿es que sales en una pelí? Es que no sé de que vas, y tal». No sé, ¿entonces para que quieres una foto? Y te quedas con cara de… [WTF?].
La: ¡Sí! Y entonces empiezan a buscar como excusas [nuevamente, todas las presentes hicieron breves comentarios de situaciones similares, pues a todas les había pasado en alguna u otra ocasión].
Mr: Puede que alguna vez sea verdad, pero que pase tantas veces no es casualidad.
Li: Si a ti te gusta mucho un cosplay tú lo primero que haces es preguntar: «Ah, ¿y cómo te lo has hecho? ¿Qué materiales has utilizado? ¿Cómo te has hecho esto?».
La: «¿De quién vas?» [Risas en general].
Li: No sé, típicas preguntas; yo las he hecho cuando me ha gustado un cosplay, armaduras y demás, y he preguntado cosas como «¿qué telas has utilizado, cómo lo has cosido?», pero no voy, te digo «hazte una foto conmigo» y después me voy.
Mr: Se nota mucho.
B: Además están los comentarios que oyes, cuando te van a pedir una foto, así a lo lejos. Nosotras íbamos de Deadpool, no sé si os acordáis de ese día [asienten], pero había un grupito de niñatos que decían: «¡Huy, mira!». Nosotros hacíamos típicas poses de Deadpool, de lucha, de defensa y tal, en el suelo, a lo mejor nos tirábamos y hacíamos tonterías y nos levantábamos, y soltó uno el comentario de «mira, esa se tira al suelo, seguro que la chu…», y luego tuvo la cara de pedirnos una foto, ¿qué quieres que te diga?
Mr: Vete a la mierda, es lo suyo.
Li: A mí me contó Elisa, una chica que no estaba ahí [con el cosplay] que se ponían todos en plan «sí, vamos a echarnos una foto» y después, por detrás, decían «seguro que de cara son superfeas, no sé qué, no sé cuanto», y cosas así.
Belén [Bel]: Yo iba andando y me dieron en el culo, porque sí.
I: Belén es el ente [risas, porque no había hablado hasta ahora].
Bel: [risas] Bueno sí, pero es eso. Se creen con la libertad de tocarte cuando les dé la gana. Yo recuerdo cuando fui, y yo no hablo tanto porque no tengo tanta experiencia como cosplayer como ellas, pero me he vestido alguna vez y sí que recuerdo haber sentido esa sensación. Por ejemplo, de Deadpool, que íbamos todas superfelices, y estaban los tíos siempre alrededor haciendo comentarios superfeos que te hacen sentir mal, en plan ¿por qué voy vestida así?
Te hacen querer no llevar el cosplay y de decir «joder, mejor si vengo normal que sí, mira». Y la culpa no es de cómo tú vayas vestida, sino de que tú no te tienes que comportar como un animal; recuerdo que nada más entrar yo iba cargada de cosas y vino un tío que iba disfrazado de Deadpool también y me dio con algo en todo el culo y se fue corriendo, y yo me quede en plan ¿hola? O sea, desde el principio, en la entrada, te están ya acosando, porque yo no tengo la libertad de ir vestida como me de la gana a cualquier evento solamente por ser mujer.
B: Y otra cosa, un inciso. La gente que va de Deadpool, sobre todo los tíos…
I: ¿Son todos unos capullos? [Risas].
B: Sí, o sea, quiero decir, el personaje de Deadpool no acosa sexualmente a las mujeres, y ellos tienden a hacerlo. Ya no es el personaje de Deadpool, eres tú que tienes la cara tapada y te aprovechas de eso.
Ma: Es que mucha gente se piensa que por ser el mundo friki está como aislado de la sociedad. Vamos a ver, estamos partiendo de que es un entorno supermachista. Estamos partiendo de autores manga que son la mayoría hombres y, de por sí, ya cosifican a las mujeres. Sí quieres hacerte un cosplay, la mayoría «enseñan»: o tienen un escotazo, o llevan minifalda [nuevamente, surgieron varios comentarios al mismo tiempo ratificando una realidad muy fácilmente comprobable en casi cualquier obra manga contemporánea].
Entonces claro, y en los videojuegos igual. Entonces, como siempre ha sido así como una especie de mundo de hombres, cuando nos hemos metido las mujeres, ha sido como… [imaginad una especie de gruñido]. Es como así, qué bien, ahora podemos ligar, ¿no? Y muchas veces los chicos van con ese pensamiento porque dicen: «Dios mío, hoy una mujer me va a hacer caso». Y dices, vamos a ver, yo te haré caso si eres simpático, si me caes bien y me has gustado, y si no, no [risas]. No por ser friki vas a tener un cartelito de «hoy sí, hoy ligo» [risas].
Li: Sí, el típico comentario de «dame tu teléfono», y tú «no, no te lo doy», y que luego digan «pues dame tu WhatsApp», y ese tipo de comentarios [risas].
Ma: A ver, puede ser que te guste alguien y tal, pero si te dicen que no, es que no.
Li: Sí, y luego preguntas tales como decirle qué edad tengo, que a mi amigo le interesas… Y ese tipo de comentarios a mí me lo han dicho un montón de veces.
Ma: Y no siempre tienen por qué ir con maldad, pero es que hay gente que va específicamente a esos eventos… Solamente salen de su casa para eso [risas]. Ya se piensan que las chicas de ahí son para ellos, porque como se creen con el derecho…
Mr: Como son frikis…
Ma: Claro. Se creen con el derecho de que, como son frikis, las chicas frikis son suyas. Oye, mira, yo soy friki y a lo mejor también me interesa la moda que te cagas y me he ido a una pasarela a verla, o sea que todos tienen… Ser friki es una faceta de ti, un hobby. No es una forma de ser. No es un estilo de vida, y eso es algo que se tiene que quedar…
Y hasta aquí la segunda parte… Me ahorraré mis comentarios sobre la misma. Aunque me gustaría, simplemente, decir que me parece acojonante lo que tienen que llegar a soportar. La siguiente, y última, parte de la charla mañana, a la misma hora.
¡Un saludo, nos leemos!