Photo de Christina Morillo
En los últimos años, nuestra vida se ha vuelto cada vez más conectada. Con el auge de los dispositivos móviles —y especialmente con la omnipresencia de los smartphones— hoy podemos comunicarnos en segundos con cualquier persona, acceder a nuevas oportunidades y gestionar tareas cotidianas desde la palma de la mano.
Pero este enorme avance tecnológico también trae consigo riesgos. A medida que las amenazas online evolucionan y los hackers perfeccionan sus métodos, resulta imprescindible conocer estos peligros y saber cómo proteger nuestra información personal para disfrutar de una experiencia digital segura.
Evita las estafas de phishing

El phishing consiste en el envío de mensajes fraudulentos que se hacen pasar por comunicaciones legítimas de bancos, comercios o servicios online populares con el objetivo de robarte datos. Estos ataques son cada vez más sofisticados y, a menudo, imitan con gran realismo el estilo de comunicación oficial.
Para protegerte, examina cuidadosamente cualquier correo o mensaje inesperado, sobre todo si solicita información personal o financiera. Fíjate en señales sutiles de alerta, como errores ortográficos, direcciones de email extrañas o saludos genéricos. Nunca hagas clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos de remitentes desconocidos. En lugar de eso, escribe la dirección web directamente en el navegador. Y si tienes dudas, contacta con la organización por sus canales oficiales para confirmar la autenticidad.
Gestiona tu configuración de privacidad
Cada vez más webs y aplicaciones recopilan grandes cantidades de datos personales que, si no se gestionan bien, pueden ser mal utilizados o filtrarse.
Revisa periódicamente la configuración de privacidad en todas tus cuentas: redes sociales, email, tiendas online, etc. Reduce la información personal que haces pública, utiliza contraseñas seguras y diferentes para cada cuenta, y activa la verificación en dos pasos (2FA) siempre que sea posible para añadir una capa extra de seguridad.
Cómo actuar ante el acoso y el ciberacoso

El acoso en línea se ha convertido en un problema serio, sobre todo en redes sociales. Puede ir desde mensajes insultantes hasta amenazas o la difusión de rumores dañinos.
Si eres víctima, guarda pruebas —como capturas de pantalla— y denúncialo en la propia plataforma, que suele tener canales para estos casos. Bloquear al agresor es otra medida útil. Si la situación se agrava o se vuelve peligrosa, no dudes en acudir a la policía.
Seguridad en los juegos online
Los juegos en línea son muy populares, pero también pueden ser un punto de entrada para fraudes. Antes de registrarte o hacer compras, comprueba que la web sea legítima: busca el candado y el “https” en la dirección y revisa opiniones de otros usuarios. Los sitios reconocidos, como los principales de bingo online, suelen mostrar claramente estos indicadores de seguridad.
Desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdad y, si hay menores jugando, activa controles parentales para protegerlos de contenidos e interacciones inapropiadas.
Protégete del malware
El malware y los virus son amenazas constantes que pueden provocar desde pérdida de datos hasta robos de identidad o fraudes. Para prevenirlos, instala un antivirus fiable, mantenlo actualizado y sé selectivo al descargar archivos o instalar programas.
Actualiza siempre tu sistema operativo y aplicaciones, ya que muchas actualizaciones incluyen parches de seguridad. Evita hacer clic en ventanas emergentes o enlaces sospechosos, pues a menudo son la puerta de entrada para los ciberdelincuentes.