Hoy os traemos el análisis de Songs of Steel: Hispania, un juego de estrategia por turnos lanzado en julio de 2024. De buenas a primeras, podemos decir que una de sus principales características es que nos transporta uno de los conflictos históricos más significativos de la antigua Hispania: la Guerra de Numancia. En esta, los celtíberos lucharon ferozmente contra la expansión de la República Romana. Por supuesto, goza de cierta rigurosidad histórica, pero no es un absoluto.
Así pues, podemos decir que se basa en estos eventos, narrándolos a su manera para que sea más interactivo y entretenido. En ese sentido, podemos decir que es un juego de estrategia que destaca por su enfoque en la táctica militar y su manejo de la historia. A esto hay que agregarle la forma en que incorpora decisiones políticas y morales, sumergiendo a los jugadores en una experiencia envolvente tanto desde una perspectiva estratégica como narrativa.
Análisis de Songs of Steel: Hispania, un conflicto histórico

El juego ofrece dos facciones principales para jugar: los romanos, conocidos por su poderío militar y ambición expansionista, y los celtíberos, quienes representan la resistencia local que intenta frenar la dominación extranjera. A lo largo de la campaña, el jugador puede elegir cuál de estos dos bandos liderar, lo que da la posibilidad de experimentar el conflicto desde ambos lados.
Por su parte, ambientación del juego está profundamente arraigada en el rigor histórico, aunque se permite algunas licencias para mejorar la jugabilidad y desarrollar una narrativa más atractiva. Lo bueno es que logra captar la atmósfera del período con gran precisión, tanto en los escenarios como en los eventos que ocurren a lo largo de la campaña. Del mismo modo, las decisiones que tomas en el juego tienen un impacto tangible no solo en el desarrollo del conflicto, sino también en la moral de tus tropas, lo que añade una capa extra de profundidad estratégica.
Sin embargo, tiene un punto débil: la limitación en la variedad de facciones. Solo puedes jugar con los romanos o los celtíberos, lo cual reduce la diversidad de la experiencia. En comparación con otros títulos del género que ofrecen múltiples civilizaciones, el juego puede sentirse limitado tras varias horas de juego. La historia es interesante en un principio, pero puede volverse predecible, especialmente en partidas sucesivas.
Sistema de combate: estrategia en su máxima expresión

El corazón de Songs of Steel: Hispania es su sistema de combate por turnos, que obliga a los jugadores a pensar cada movimiento cuidadosamente. A diferencia de otros juegos en los que la fuerza bruta puede ser la clave del éxito, aquí la clave radica en la táctica y en la correcta utilización del terreno. El juego incorpora elementos del entorno de manera significativa. Por ejemplo, ocupar posiciones elevadas otorga una ventaja estratégica, mientras que la vegetación y los obstáculos naturales pueden ser utilizados para cubrir a tus unidades o sorprender al enemigo con emboscadas.
Otro de los aspectos clave es el sistema de flanqueo y cobertura. No se trata solo de avanzar hacia el enemigo, sino de posicionarse de manera que las tropas puedan maximizar el daño infligido mientras se minimizan las bajas propias. El juego obliga a los jugadores a pensar de manera anticipada, evaluando las fortalezas y debilidades del enemigo antes de tomar cualquier decisión. Además, el sistema de combate no se limita a las unidades individuales, sino que también incluye la gestión de recursos y el reclutamiento de nuevas tropas.
Tomar decisiones estratégicas sobre qué unidades desplegar y cómo administrarlas durante la batalla añade una dimensión extra a la estrategia del juego. No obstante, después de varias batallas, el combate puede volverse repetitivo. Si bien las primeras misiones introducen mecánicas interesantes, la falta de variedad en los tipos de enemigos y las unidades disponibles limita las opciones estratégicas. Después de un tiempo, los jugadores pueden sentirse atrapados en un ciclo de decisiones tácticas que no varían mucho de una batalla a otra. Esto podría hacer que el juego pierda frescura a medida que avanzas en la campaña.
Un juego bonito, peeero…

Uno de los aspectos más sorprendentes de Songs of Steel: Hispania es su apartado artístico. El juego opta por un estilo que parece haber sido dibujado a mano, como un cuadro. Este no solo es agradable a la vista, sino que también refuerza la inmersión del jugador en el mundo antiguo. Cada escenario está cuidadosamente detallado, lo que hace que cada nivel tenga su propia personalidad.
El estilo visual del juego también tiene una función narrativa. Las ilustraciones que acompañan a las decisiones importantes y a los momentos clave de la historia no son simplemente decorativas; aportan un sentido de gravedad a las elecciones que el jugador debe tomar. Esta conexión entre el arte y la narrativa añade un toque emocional a la experiencia, algo que a menudo falta en los juegos de estrategia más tradicionales.
Por otro lado, el estilo visual puede no ser del gusto de todos los jugadores, ya que carece de realismo y puede parecer demasiado simplista. En un género donde la competencia a menudo apuesta por gráficos más detallados y efectos más inmersivos, este enfoque artístico puede sentirse modesto, aunque no necesariamente en el mal sentido.
Un mundo en donde cada decisión es importante

Uno de los elementos que distingue a Songs of Steel: Hispania es la importancia que da a las decisiones del jugador. A lo largo de la campaña, te verás enfrentado a dilemas morales que afectan no solo el desarrollo del conflicto, sino también la moral de tus tropas y el destino de los personajes. Cada decisión tiene un impacto tangible en la historia, lo que otorga al juego una sensación de peso y responsabilidad que va más allá del simple hecho de ganar o perder batallas.
El juego también ofrece una narrativa no lineal, lo que significa que tus elecciones pueden llevar a diferentes desenlaces. Esto añade un alto nivel de rejugabilidad, ya que cada partida puede desarrollarse de manera diferente según las decisiones que tomes. Este enfoque en las consecuencias refuerza la idea de que estás participando activamente en la creación de la historia.
Sin embargo, estas decisiones no siempre tienen el impacto que prometen. Aunque afectan algunos aspectos menores de la historia o los personajes, en general las consecuencias no son lo suficientemente significativas como para cambiar radicalmente la experiencia de juego. La mayoría de las veces, las decisiones tienen resultados predecibles, lo que reduce su impacto y la sensación de estar moldeando activamente la historia.
Análisis de Songs of Steel: Hispania, conclusiones
Songs of Steel: Hispania es, en resumen, un juego de estrategia sólido, aunque no sin sus limitaciones. Su ambientación histórica y su enfoque táctico lo hacen interesante en las primeras horas de juego, pero la falta de variedad en sus mecánicas y su narrativa pueden restarle longevidad. Es un título recomendable para quienes disfrutan de la estrategia por turnos y quieren explorar un conflicto histórico poco visto en los videojuegos. Sin embargo, para aquellos que buscan una experiencia más diversa o innovadora, puede que no sea suficiente para mantener su interés a largo plazo.


- Fidelidad histórica: Presenta un conflicto real entre romanos y celtíberos.
- Inmersión: Logra hacer sentir al jugador parte del conflicto.
- Sistema táctico: Ofrece un combate estratégico interesante.
- Accesibilidad: Tutoriales claros y curva de dificultad bien ajustada.
- Diseño artístico: Estilo dibujado a mano que cumple su función.

- Variedad limitada: Solo permite jugar con romanos o celtíberos.
- Repetitividad: El combate y las decisiones se vuelven predecibles con el tiempo.