Antes de empezar a leer este análisis de Sam and Max The Devil’s Playhouse, te recomendamos que te pases por aquí para leer nuestras opiniones de los otros dos juegos que conforman esta trilogía. En caso contrario, debes saber que Sam and Max The Devil’s Playhouse es el tercer y último juego de una trilogía iniciada en 2020 con el que Skunkape Games quiere traernos de vuelta las geniales aventuras de la extinta TellTale Games.
Fue en 2005 cuando empezamos a recibir este «revival» de 3 nuevos juegos de una franquicia nacida en los años 90. Pero es ahora cuando, poco a poco, se han ido relanzando estos 3 juegos periódicamente y con varias mejoras que pasamos a analizar. Hoy nos toca analizar la tercera y última entrega que sirve como broche de oro a esta etapa y que nos deja con ganas de que, en el futuro, tengamos nuevas aventuras de este par de carismáticos detectives. ¡Empezamos!
Análisis de Sam and Max The Devil’s Playhouse: una historia alocada
A nivel de historia, y como siempre sin ánimo de destripar nada, sólo podemos decir que el inicio es una especie de prólogo en el que vemos el puente de mando de una nave espacial mientras el temible Skuk’ka’pe arrasa la ciudad a su paso pilotando el navío. Utilizando la técnica del flashforward, asistiremos a un primer capítulo que, si bien en lo narrativo es algo flojo, sienta las bases para lo que nos espera en los siguientes.
Personalmente, y es una idea que ya expuse en el análisis de los otros dos juegos, creo que el guion es meramente una trama que «debe» ocurrir pero que su propósito principal es servir de lienzo para poder explayarse en lo realmente atrayente de la propuesta: el alocado humor que destila toda la narrativa y todas las situaciones vividas en lo argumental.
Recordemos que todos los capítulos de The Devil’s Playhouse son historias autoconclusivas que narran una parte de la historia global. Siguiendo la temática de las películas de ciencia ficción y de cine negro, cada juego tiene una introducción, un clímax y una conclusión, pero siempre hay preguntas sin respuesta y un giro en el último momento que lleva a los jugadores al argumento del siguiente episodio.
Una jugabilidad clásica
En lo puramente jugable, pocas novedades nos encontramos más allá de lo que os comentábamos en el otro artículo. Estamos ante la misma jugabilidad de los títulos originales de los años 2000. Por ello, nos tocará resolver los misterios que se nos plantean, explorando para ello los escenarios y haciendo uso de los objetos que vamos recogiendo en la aventura, para combinarlos entre ellos o bien con otros objetos del escenario. Realmente, se sienten mecánicas muy clásicas y familiares para todos aquellos que disfrutamos con las aventuras gráficas.
En todo caso, a poco que te gusten los juegos con semejanzas a las aventuras de detectives, te gustará el título de Skunkape. Además, tanto lo juegues en consola como en PC o Steam Deck, la adaptación de un juego de este tipo al control con mando se ha realizado con maestría. Personalmente, siempre creo que es mejor jugarlo con teclado y ratón, pero en caso de decantarte por el mando, no tendrás problemas y te acostumbrarás rápidamente.
En cuanto al apartado técnico
Respecto al rendimiento técnico, he de decir que me ha parecido la entrega de la trilogía con mejor acabado. Es posible que, al ser la última en lanzarse (tanto en su versión original como en esta versión), haya tenido más trabajo detrás y mejor optimización. Pero en cuanto a las sensaciones en el juego, el rendimiento ha sido perfecto.
Además, el juego es compatible con Steam Deck y no requiere de ningún ajuste adicional para su funcionamiento. Eso sí, el juego será un comehoras de batería, puesto que en el modelo normal nos ha alcanzado para casi 2 horas. Una posible solución sería limitar el TDP, pero no lo recomendamos debido a que la tasa de frames sufrirá mucho en ese caso. Además, con toda la potencia liberada ya hemos visto alguna caída puntual de frames.
He de advertir que el juego viene totalmente en inglés, tanto en voces como en textos, por lo que si tienes dificultades con el idioma de Shakespeare, quizás se te haga algo cuesta arriba. Por suerte, se pueden habilitar los subtítulos para que no sea tan difícil seguir lo que ocurre en pantalla. Lo que no se hará difícil será el juego, puesto que podrás modelar su dificultad con una gran mejora de accesibilidad. Contaremos con un sistema de pistas que es personalizable en cinco niveles. Desde su completa desactivación hasta 4 niveles más que se basan en la frecuencia con la que recibimos pistas en caso de atascarnos. Creo que esto es una gran mejora que muchos otros títulos deberían llevar, haciendo así su producto más accesible a más gente.
Análisis de Sam and Max The Devil’s Playhouse: conclusiones
En definitiva, y recomendando de nuevo leer los dos análisis de los juegos previos, estamos ante el mejor cierre que puede tener esta trilogía. Siendo el juego con más trabajo detrás a nivel audiovisual, estamos ante un título que destacará por su humor y por sus alocadas situaciones, pero que no deja de ser una aventura gráfica «de las de antes». Lástima que no tenga subtítulos en castellano ya que si así fuera, estaríamos ante el cierre perfecto que no hace otra cosa que dejarnos con ganas de más.
- más humor y más loco que nunca
- gráficamente es el mejor de la trilogía
- no cuenta con subtítulos en español
- el rendimiento en Steam Deck es mejorable
