Hablar de un manual de rol nunca es fácil, sobre todo si quieres evitar desvelar cualquier detalle relevante de la trama. A fin de cuentas, la gracia de estos libros es vivir una aventura inédita. Y aunque está claro que se puede repetir sin ningún tipo de problema, siempre es mejor vivir tu primera experiencia de manera inédita. Es por esto que, durante mi reseña de Dungeons and Dragons – Dragonlance, la sombra de la reina de los dragones, evitaré cualquier hacer tipo de mención (concreta) al argumento.
Lo que sí os puedo decir es, por ejemplo, que se construye en el universo de Dragonlance —tal y como indica su propio nombre—. Ahora bien, ¿es necesario conocerlo de antemano para poder disfrutarlo? No. En general, La sombra de la reina de los dragones funciona bastante bien como material independiente. Sin embargo, y como sucede con cualquier material referente a una franquicia determinada, siempre se disfruta más con algo de bagaje.
Es por esto mismo que puede funcionar tanto en jugadores avezados como novicios, ya que ha sido diseñada como una aventura que va desde el nivel 1 hasta el 11. De hecho, aunque antes recomendaba tener algo más de cuidado, con el auge de Baldur’s Gate 3 entiendo que habrá mucha más gente interesada en DnD. Así pues, ante la pregunta de si esto te gustará si disfrutaste del videojuego, mi respuesta es «sí».
Por supuesto, no puedo decir que esto sea un absoluto, pero si has querido dar el salto al rol de mesa tras superar el trabajo de Larian Studios, este manual podría ser la respuesta. Y cuando digo este manual también podría decir La Maldición de Strahd o la caja de inicio Los dragones de la isla de las tempestades.
Reseña de Dungeons and Dragons – Dragonlance, la sombra de la reina de los dragones
Lo bueno es que tanto en los ejemplos anteriores, como en otros muchos que podríamos citar, siempre podemos destacar el mismo detalle: la construcción de su mundo. Así pues, una de las grandes virtudes de este manual de La sombra de la reina de los dragones es que tiene toda la información que podemos necesitar para entender cómo funciona el mundo que nos rodea. En ese sentido, siempre me gusta dar un consejo: lo ideal es que los primeros apartados se lo lean tanto el narrador como los jugadores.
A fin de cuentas, son estos apéndices los que nos explican cuál es la relación de los habitantes de su mundo con diferentes dioses, las distintas razas que hay, detalles sobre organizaciones y sociedades, etc. Es decir, nos introducen en el funcionamiento del mundo y sus habitantes, así como de su cultura, tradiciones y comportamientos. Es por esto mismo que no solo os lo recomiendo encarecidamente, sino que lo valoro mucho.
Y sí, es un material prácticamente obligatorio en cualquier manual de rol, pero cuando se hace bien, pues hay que reconocerlo. En este caso, Dungeons and Dragons – Dragonlance, la sombra de la reina de los dragones lo hace bastante bien. Al menos esa ha sido mi sensación al leer, puesto que he sentido que me daban toda la información que necesitaba para empezar a narrar y/o jugar.
De novatos a expertos, una aventura muy bien diseñada
Por supuesto, nada de esto sería realmente útil si la aventura no fuese divertida. Por suerte, no ha sido de esta forma, aunque es igual de cierto que DnD suele acertar en ese sentido. También es verdad que, al igual que la mayoría de manuales oficiales, este se centra muchísimo en el combate y gran parte de su diseño se enfoca en estos mismos. Esta es una dinámica relativamente habitual que debéis tener en cuenta.
Ahora bien, me ha dado la sensación de que esta historia de Dragonlance ha hecho verdaderos esfuerzos por incluir algunas mecánicas menos habituales dentro de la idiosincrasia de Dungeons and Dragons y sus manuales. Véanse, por ejemplo, los eventos que tienen lugar en los propios combates o las misiones que se salen de su norma habitual. Es por esto mismo que opino que, además de ser un manual que ha recibido mucho cariño por parte de sus creadores, tiene destellos adicionales bastante interesantes.
En general, sin ser un manual que rompa nuestros esquemas respecto a otros anteriores hace bastantes cosas bien. De hecho, ahora tengo ganas de más Dragonlance en Dungeons and Dragons. Así pues, me encantaría que publicasen una aventura complementaria que fuese más allá del nivel 12. O una setting para poder diseñar nuestras propias aventuras de principio a fin.
Conclusiones
En general, diría que Dungeons and Dragons – Dragonlance, la sombra de la reina de los dragones me ha dejado con buen sabor de boca en líneas generales. Por un lado, me ha gustado el ritmo de su narrativa y que sabe mezclar relativamente bien los combates con la propia trama. En general, combina bien las intrigas políticas con el carácter bélico de la sociedad en la que se desarrolla. Aúna ambos elementos y les da sentido dentro de su propia historia.
Eso por un lado. Por el otro, ha sido ciertamente refrescante contar con dotes adicionales en los primeros niveles, puesto que te hace sentir que tienes algo más de poder desde el mismo principio. Aparte, puedes personalizar todavía más a tu personaje, pues estas dotes dan muchísimo juego. Contar con dos de ellas al comienzo de la aventura hace que el sentimiento de progresión sea más ameno. Eso sin contar que viene con un mapa recortable completo de gran calidad.
Por lo tanto, podemos decir que es un manual que sabe mezclar bien diferentes elementos. Aunque se enfoca mucho en el combate, sabe ir más allá en determinados momentos, lo que le otorga unos cuantos puntitos adicionales. La construcción general del manual es sólida. Por su parte, a la edición como tal no podríamos pedirle mucho más, pues está realmente bien impresa y maquetada. Un manual de gran calidad que, seguramente, guste mucho a quienes gusten de DnD y/o quieran iniciarse en su mundo.
- El contenido está muy bien diseñado.
- Dragonlance siempre tiene algo interesante que mostrarnos.
- Como aventura, funciona muy bien en casi todo momento.
- Es divertido y tiene algunos detalles muy llamativos.
- Se adapta bien a muy diversos tipos de jugador.
- Sigue siendo un manual altamente enfocado al combate.