Reseña de Zatch Bell n.º 3 | Una corona eterna

Cuando me enfrentó a una reseña como la de Zatch Bell n.º 3, siempre me enfrento al mismo problema: es complicado ser objetivo cuando te ‘enfrentas’ a uno de tus mangas preferidos. Es pura infancia y, tanto para mí como para muchos otros, es un recuerdo maravilloso. Inclusive, podría decir que es una de mis obras preferidas. No obstante, este tipo de consideraciones sueñen tener un efecto más bien negativo: es difícil que un manga sobreviva al paso del tiempo y sea capaz de cumplir con las expectativas.

Por suerte, este no ha sido el caso. Y no era fácil, la verdad, pues 2023 está siendo un año especialmente fuerte en cuestión de memorias. A fin de cuentas, Zatch Bell no es el único gran manga que ha regresado. Junto con él han vuelto otros grandes de la historia como Beck, uno de mis tebeos nipones musicales preferidos, y Hajime no Ippo, un gran spokon para los amantes del boxeo.

No obstante, cuando hablo de Zatch Bell, no puedo evitar que es algo diferente. A fin de cuentas, esta es la única que llegó a nuestras vidas como una serie de animación con doblaje en español. Era tan buena que hasta diversas televisiones nacionales se atrevieron a experimentar con ella. Dejando a un lado la censura, el resultado fue bastante bueno.

Es por esto mismo que cumplir para con nuestras expectativas (y aquí pluralizo, pues sé que no soy el único) no era nada fácil. Por suerte para todos, Kitsune Manga ha cumplido las expectativas con muy buena nota. Hasta la fecha, ha sabido mantener un buen nivel editorial que, para nuestra alegría, no se ha visto empañada por la nostalgia. O lo que es lo mismo: Zatch Bell sigue siendo tan buena como la recordaba.

Reseña de Zatch Bell n.º 3 | Portada, sinopsis y edición

Kiyomaro ha recibido el regalo más alucinante de su vida: Zatch Bell, un extraño niño con un libro rojo que contiene un poder increíble y que solo Kiyomaro puede descifrar. En este tercer volumen, nuestros protagonistas tienen un objetivo: conseguir que Zatch Bell recupere sus recuerdos. Para ello, se dirigen al bosque donde Zatch Bell perdió la memoria, pero ¿cuántos obstáculos se presentarán por el camino? ¿Se saldrán con la suya Zatch Bell y Kiyomaro?

Todo eso está muy bien, pero… ¿Y qué podemos esperar de la edición? De buenas a primeras, mucho mimo. Se nota que esta es una de las licencias más importantes de la editorial, y eso se nota tanto en la maquetación como la impresión. Es uno de sus productos más cuidados y se ve a simple vista. Esto también destaca en la traducción, la cual es realmente buena. No obstante, en esta ocasión se les han pasado algunas erratas como, por ejemplo, un «cuyos sus padres». No estropea, ni mucho menos, la lectura, pero son detalles que ahí están. Por lo demás, considero que el resultado final es bueno.

La grandeza de un rey

Y es que aunque está claro que nos gustaría que el tomo fuese perfecto, no considero que estos pequeños errores empañen el resultado final. Son detalles con los que tienen que tener cuidado que, aun con todo, no estropean la lectura del que —para mí— es uno de los mejores mangas del siglo XXI. Sobre todo porque, a estas alturas de la película, ya hemos tenido tiempo para conocer tanto a Zatch como a Kiyomaro.

En este momento, puedo afirmar (sin miedo a equivocarme) que es una de las mejores duplas protagonistas que ha dado de sí la historia del manga. Por supuesto, no digo que sea la número uno, pues no solo es tremendamente complicado, sino que es imposible de dilucidar. Pese a ello, creo que son tal para cual y que tienen el carisma suficiente como para solventar casi cualquier escena con solvencia. Tienen un carisma tremendo y su evolución es constante.

Destaca, especialmente, el caso de nuestro joven humano. Condenado al ostracismo durante buena parte de su vida, está aprendiendo a vivir de nuevo, lo cual nos deja con grandes momentos de todo tipo. Es por esto que muchas secuencias son todavía más emocionales, pues nos muestran la vida desde una perspectiva algo diferente a lo habitual. Es uno de sus muchos encantos, pues lo que más me gusta de él es que, además de ser muy inteligente, es realmente constante.

Una historia siempre entretenida

En consecuencia, podemos decir que estos primeros tres tomos son más que suficientes como para asegurarnos de que tendremos protagonista para rato. Por suerte, no está solo, y es que el elenco de secundarios sigue siendo de lo mejorcito de la industria. Aunque está claro que hay personajes con una relevancia muy superior, todos son capaces de aportar a su manera. Inclusive, aquellos que solo aparecen durante un par de episodios tienen algo que decir.

Empatizamos muy rápido con ellos y somos capaces de conectar con su historia. Gracias esto, incluso con arcos más breves, disfrutamos de cada historia. Los personajes están realmente bien construidos y, en general, los diseños son realmente buenos. Gracias a esto, incluso cuando la narrativa pierde algo de ritmo, la historia se siente bien. Es entretenida y directa en casi todo momento. Rebosa tensión, fuerza y drama, siendo capaz de gestionar muy diversas emociones en su justa medida.

El resultado de todo esto es un manga de gran calidad que, pese a su antigüedad, ha envejecido muy bien. Es más, estoy convencido de que si fuese un estreno más actual, seguiría teniendo un gran éxito. Cuando un manga es bueno, no hay mucho más que podamos decir, y en este caso estamos hablando de uno realmente potente en casi todos los sentidos. Aunque pueda parecer «infantil» por ciertos diseños, es todo lo contrario. Es muy adulto y tiene el don de mantenernos enganchados en todo momento gracias a eso.

Reseña de Zatch Bell n.º 3: conclusiones

Es una historia que marca contrastes muy fuertes, pues siempre resulta chocante ver a «niños pequeños» enfrentarse los unos a los otros en duelos a muerte por la corona del rey de los demonios. Inclusive, podría considerarse polémico, mas a estas alturas de la película lo cierto es que nos da igual. Lo aceptamos de buen grado.

Entonces, ¿el manga merece la pena? Pues la verdad es que soy de los que piensa que sí, y mucho. Si, al igual que yo, creciste con Zatch Bell, debo decirte que el paso de los años no le ha sentado nada mal. Se sigue manteniendo en muy buena forma y sigue siendo tan buena como siempre. Es un manga que se conserva tremendamente bien y que no os decepcionará.

Si no conocíais la serie, os puedo decir que no os debéis dejar engañar por su año de publicación original. Es una obra realmente potente que no tiene nada que envidiarle a los grandes de la actualidad, siendo una auténtica referencia en su género. Tanto es así que, tras años de espera, su autor decidió iniciar una segunda parte que hoy día está en publicación.

• Es un clásico que ha envejecido realmente bien. Pura nostalgia, pero con potencial para las nuevas generaciones.
• La edición roza el sobresaliente. Kitsune Manga ha dado un paso adelante. El formato kazenban le sienta genial.
• Sus personajes tienen un carisma brutal, el ritmo es bueno, la narrativa atrapa y la premisa es interesante.
• Combina muy hábilmente el drama, el humor, la acción y otros momentos de diversas características.
• El dibujo tiene muchísima personalidad.

• Se nota que es un manga algo antiguo en ciertos manerismos e idiosincrasias.
• Pierde unos pocos puntos si se le resta el factor nostalgia.