‘Dragon Ball Super’: análisis episodio 122

Reseñamos el episodio 122 de 'Dragon Ball Super', donde Vegeta se enfrenta, finalmente, a Jiren

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Vegeta, protagonista del primer episodio de Dragon Ball Super de 2018

Tras una semana de espera —la semana pasada hubo un parón en la serie—, Dragon Ball Super ha emitido finalmente el episodio 122, primero de este año 2018. La cuenta oficial de la serie en Twitter nos puso a los fans los dientes largos con las primeras imágenes de este esperado capítulo. En él se esperaba que Vegeta consiguiese, por fin, protagonismo, algo que muchos seguidores han echado en falta en la serie desde hace semanas. Alerta spoiler.

El capítulo comienza con primeros planos de los personajes que aún quedan en pie en el Torneo de Poder —o Torneo de Fuerza—, los últimos guerreros del universo 7 y 11. La animación y el gusto al detalle se muestran, en este caso, por encima de la media de la serie. No resulta una sorpresa, ya este episodio 122 contó con la colaboración de Yuya Takahashi, animador que ya supervisó el alabado episodio 114 de Dragon Ball Super, y que se caracteriza por imprimir a los personajes un estilo más parecido a Dragon Ball Z. El gusto por la animación se une al uso de la música, un punto en el que Dragon Ball Super —casi— nunca falla. Las notas épicas se compaginan de forma más que notable con la animación y el trabajo actoral: los míticos gritos y ataques de los personajes de la franquicia.

Combate final

Después de estos primeros instantes de «preparación», vemos cómo Goku y Jiren se acercan lentamente. Ambos se miran y se preparan para la batalla. Pero es entonces cuando aparece Vegeta. Ahora el protagonismo es suyo y el príncipe de los Saiyan es, como bien sabemos, demasiado orgulloso e impaciente como para aguantar más. Comienza, así, el principio del combate final del torneo.

Recordemos que Goku y Jiren ya se enfrentaron capítulos atrás, en una épica pelea en la que Goku despertó el estado Migatte no Gokui, con el cual fue capaz de igualar al poderoso Jiren. Después de eso, Vegeta se moría por poder conseguir este poder. De hecho, durante una batalla ocurrida episodios atrás, Vegeta intentó imitar a Goku dejándose guiar por sus instintos. Sin embargo, el guerrero comprendió que ese estilo de lucha no iba con él y desistió. Es por eso que en este episodio Vegeta abraza su lado más orgulloso y pretencioso para enfrentarse al legendario guerrero. El propio Jiren lo llama «arrogante», lo que Vegeta reafirma con orgullo.

Vegeta conta Jiren

El combate final se desarrolla a tres bandas. Por un lado, tenemos a Goku y Vegeta contra Jiren; por otro, a Gohan y A-17 contra Toppo; y por otro, a Freezer contra Dispo. El primer combate es, sin duda, el que más protagonismo tiene. Eso sí, el episodio consigue transportarnos de una lucha a otra sin forzar el cambio e incluso con alguna que otra intervención —Freezer ayudando a Vegeta—. La pelea central consigue momentos explosivos e indudablemente épicos. El cómo Vegeta consigue aprender a esquivar los ataques de Jiren o el ataque final nos confirman que el príncipe Saiyan tiene aún mucho que dar en este arco.

El episodio, sin embargo, acaba sabiendo a poco. Después de varios minutos de metraje de pelea, vemos la ventaja que Vegeta había obtenido no era más que una ilusión. Jiren bajó la guardia ante la determinación de Vegeta, pero finalmente somos testigos de la incapacidad del orgulloso guerrero para igualar al poderoso Jiren. Esto nos hace plantearnos el si Goku y Vegeta se unirán para derrotar juntos al enemigo del universo 11. El avance del próximo capítulo, de hecho, nos hace sospechar que así será.

Animación y argumento

Como ya hemos dejado notar, la animación de este episodio 122 es ciertamente notable. Los primeros planos son muy detallados; eso sí, los combates siguen sufriendo de cierto estatismo. No hay una plena fluidez en los movimientos y lastra, incluso en capítulos más trabajados como este. Por suerte, este defecto no arruina la sensación positiva de esta nueva entrega de Dragon Ball Super. Aunque en términos argumentales no haya supuesto un capítulo decisivo, las imágenes que nos deja este episodio son dignas de recuerdo.

Deseamos que próximamente la serie vuelva a contar con Yuya Takahashi en la animación. Visto está que siempre que la serie disfruta de su presencia, la calidad mejora indiscutiblemente. No podemos decir, por desgracia, lo mismo del desarrollo argumental. Este arco de Dragon Ball Super ha conseguido alargarse mucho. Parece que el final del torneo aún queda algo lejano, a pesar de que ya ha habido un gran número de eliminaciones y combates. Cierto es que nos encontramos ante el final, pero en ciertos aspectos se echa un poco en falta el ser más directos y dar algo de chicha sobre la historia. ¿Qué pasará finalmente? ¿Qué pasará con aquellos que fueron eliminados? No pregunto quién ganará porque a estas alturas está bastante claro, ¿no?

Conclusiones

Dragon Ball Super es, en términos generales, una serie muy irregular. Ha tenido varios altibajos —incluso en este último arco—. No obstante, en las últimas semanas la serie ha conseguido una estabilidad que se habría agradecido desde un comienzo. Este episodio 122 es un ejemplo de ello; si bien no ha ofrecido un desarrollo argumental interesante, nos ha deleitado con batallas muy disfrutables. El episodio nos deja, sin duda, con ganas de ver más, y aunque resulta frustrante, supone de un perfecto estimulante para acompañar a Goku, Vegeta y compañía al final de este titánico enfrentamiento.

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