Visión cosplayer #3: la mujer en el cosplay [recopilatorio]

Recopilación de todas las partes relativas a la charla en la que tratamos de hablar y exponer de la realidad que tienen que vivir muchas mujeres cosplayer...

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La mujer y el cosplay

Cosplay

¡Hola, muy buenas!

Tras una larga pausa, visión cosplayer está de regreso. Hoy hemos regresar con algo diferente: un coloquio sobre el cosplay y la mujer. Sin embargo, el desarrollo de este artículo me ha suscitado sentimientos encontramos, un estado de incómoda ambivalencia entre la tristeza y el entusiasmo. En lo personal, me apetecía mucho hablar del tema, y de ahí mi entusiasmo. Asimismo, soy consciente de que es triste que tengamos que hablar de ello… Pero lo importante es que estamos aquí, y que quienes os van a hablar de la realidad que se esconde no soy yo, sino quien debe hacerlo: ellas. Por tanto, y sin mayor dilación, quiero presentaros a unas amigas muy queridas. Sin su presencia, ayuda y colaboración, esto no habría sido posible.

Marta: Hola, buenas, yo soy Marta.

Lidia: Lidia. 

Bea: Beatriz.

Isa: Yo Isa, pero no voy a hablar demasiado [risas].

Laura: Y yo soy Laura.

Comenzamos

La mujer y el cosplay no son temas que se separen, en realidad, del feminismo y el machismo. La realidad es que van de la mano, mas es cierto que en este artículo intentaremos enfocarnos más en lo relacionado, concretamente, con el cosplay. De otra manera, podríamos desviarnos demasiado y terminar hablando de temas, aunque tan interesantes como el mencionado, diferentes. Hoy, por tanto, trataremos de centrarnos lo máximo posible en el cosplay teniendo en cuenta su relación con otros aspectos. Finalmente, y de forma resumida, me gustaría explicaros la organización del artículo: se dividirá en varias entradas, no solo en unas, con dos partes diferentes: la charla como tal y los posibles comentarios que surjan en torno a la misma.

La mujer y el cosplay: cosificación

Marcos [Mr]: Personalmente, considero que la cosificación y la sexualización dentro del mundo del cosplay, como tales, están ligadas a la forma en la que está concebida a la sociedad. No hay más. Todo el tema del canon de la belleza, si eres guapa vendes, etc. Ahora, ¿hasta qué punto creéis se ha integrado dentro del cosplay y a diversas valoraciones tales como «va con un cosplay que enseña, es una guarra»? Esa frase seguro que la habéis escuchado más de una vez.

Bea [B]: Sí.

Realmente, ¿existe una diferencia entre hacer un cosplay que enseñe, por las particularidades de dicho cosplay, y enseñar empleando un cosplay para ello? (Vamos a utilizar el término enseñar por designar al concepto de forma amplía y sencilla, aunque no sea el más adecuado).

B: ¿Empiezo yo?

Mr: Mismamente.

B: Voy a hablar yo, Bea [risas]. En primer lugar, has dicho que se ha traspasado la idea de la cosificación al mundo del cosplay. No es que se haya traspasado, es que, como parte de la sociedad, es inherente en cada uno de los actos que se hacen. En general, no es que haya afectado de una manera u otra, es que es su base se ha construido sobre esa base.

Mr: Es decir, parten de la misma base.

B: Sí.

Mr: No es un «contagio», proceden del mismo punto.

B: No proviene de un mundo paralelo, ni de Marte en el que no hay machismo ni capitalismo allí, ¿sabes? [risas].

Mr: Los frikis también somos personas.

Isa [I]: ¡Esa es la verdadera noticia! [risas].

B: Y… Lo de enseñar o no enseñar, ¿qué más da que una persona enseñe o deje de enseñar? El problema, a lo mejor, está en los ojos de quien lo ve, porque… por ejemplo: «es que está sexualizada». La persona no está sexualizada, el que está sexualizando es la persona que lo ve.

Laura [La]: Yo quiero seguir con esto. Si un hombre va enseñando el pecho, nadie le dice nada. No es un guarro, no es un putón, no lo es. El problema viene cuando es una mujer.

I: Porque ese tipo de preguntas no se hacen cuando un chico se hace un cosplay que enseña.

Mr: Lo realmente triste es que surja esa pregunta.

La: Exacto, exacto. O sea, realmente, yo, si hago eso, estoy haciendo lo mismo que puede estar haciendo un hombre. Un hombre que, por ejemplo, va vestido de Luffy, que va con todo el pecho el aire, pues está haciendo lo mismo que yo.

Mr: Y la gente no dirá nada o les dará igual, y si es una mujer quien lo hace, ese mismo cosplay

La: Ya está sexualizada.

Mr: Dirán que lo ha hecho para ir enseñando. Lo triste, en realidad, es que surja ese pensamiento.

Lidia [Li]: Bueno, habrá gente que lo piense y gente que no.

Mr: Claro, claro. Es un buen momento para avisar, y recordar, que aquí se van a trazar generalizaciones. Obviamente, somos conscientes de que no todo el mundo piensa así, pero entended que es una generalización porque si no… ¡Vamos a estar haciendo puntualizaciones, asteriscos, comillas por todas partes! [risas].

Li: Yo, hay una parte, cuando has dicho.

¿si la mujer se hace un cosplay con menos ropa es por qué quiere enseñar más?

Mr: Matizo, no es que esa sea mi opinión, pero sí que se escucha con mucha frecuencia. Por ejemplo, sucede mucho con Jessica Nigri, por poner un ejemplo.

Li: Influyen muchísimas cosas. Hay personas, por ejemplo, que se asan con nada y, si llevas un montón de kilos de worbla, o lo que sea, la armadura… te asas al final. Sí ella se quiere reducir el cosplay, sabes, si quiere estar más fresca, no significa una cosa u otra. Que a lo mejor utilice también el cosplay y lo cambie porque lo quiera hacer más como a ella le guste, porque muchos cosplay digamos que, a lo mejor, se modifican en estilo steam-punk, o algo, «porque a mí me gusta mucho el steam-punk y me lo hago así».

Pues si a ella le gusta hacerlo según su idea de femenino o su idea de cómo ella lo quiera, entonces lo modifica y lo hace así, pero eso no significa que quiera enseñar cacho. Simplemente, que le gusta vestirse de esa forma; no quiere enseñar para que la gente la vea, simplemente es porque a ella le gusta.

Mr: ¿El problema es que la gente concibe se ha quitado parte del cosplay para enseñar más y no porque le guste más así o porque pase calor, no?

Marta [Ma]: Sí, pero por ejemplo, ahora surgen todos los eventos de verano [la entrevista se realizó a principios de julio, pero por diversas problemas técnicos, no se ha podido sacar hasta ahora]. Todas las chicas vamos a ir, por ejemplo, a la Summer Freak, con un cosplay bastante fresquito, y entonces van a surgir comentarios tipo «es que tú vas de putipikachu». No, voy de Pikachu versión bikini. Estamos a cuarenta grados y no me voy a ir con un traje, entero amarillo, asándome de calor.

B: Quiero hacer un inciso. Da igual si quieres enseñar cacho o no quieres enseñar cacho, ¿qué problema hay? Cada persona hace lo que quiere… Es que no necesitas una justificación para quitarte ropa. Si te quieres quitarte ropa, te la quitas, y punto. Igual que cuando veníamos aquí, de camino, y hemos visto a un montón de tíos sin camiseta, en la calle, en el centro de Murcia. Eso, nosotras, no lo podemos hacer, porque nos tachan de perras para arriba.

Mr: Básicamente, se ha extrapolado la idea de «llevo menos ropa porque quiero que me miréis, quiero enseñar cacho» cuando, en realidad, considerarlo de dicho modo (disculpad la expresión) es una gilipollez.

Ma: También es verdad que hay que tener en cuenta que el sexo, y todo lo que eso conlleva —desnudos, y tal— sigue siendo un tabú. Entonces, claro, el cuerpo de un hombre no es tan sexual porque está más acostumbrado a ser enseñado, y el de una mujer siempre ha tenido ese punto pudoroso, y es algo que estamos intentando cambiar. Por ejemplo, Jessica Nigri no es solamente una cosplayer: es una cosplayer, es una modelo de lencería… es una cosplayer muy buena cuando se hace las armaduras. Entonces, ¿por qué solamente es buena cosplayer cuando te haces armaduras o trajes de la leche? ¿No puedes llevar un buen cosplay con lencería si la caracterización es buena? Mientras que se mantenga la caracterización del personaje… Otra cosa es que me dijeras «es que yo hago de Harley Quinn con lencería y me pongo una peluca medio pelirroja» y… [risas en general].

La: ¡Y eso pasa con lencería y sin lencería!

Ma: Eso tampoco, pero una vez que se respete lo que es el cosplay, ¿por qué no puedes caracterizar el personaje como te de la gana?

La: Aparte, yo creo que hay un tema ahí. Por ejemplo, a mí me gusta hacer, personalmente, cosplay con poca ropa porque soy una persona muy calurosa —que es algo que se comentaba antes—. Y yo siempre me estoy quejando del calor, es una realidad. Y aparte, me gusta, porque me veo muy bien, muy guapa yendo así. También hay una base de terapia de choque: yo, durante muchos años, he tenido muchos problemas de autoestima, como casi todas las mujeres, porque nos han metido unos cánones, unas cosas, y tal, y, de repente, un día me levanto y digo «me da igual lo que piensen los demás, en qué canon me quieran meter, y voy a hacer con lo que realmente me siento guapa».

Y me siento guapa vestida de una manera, con el cosplay en este caso, tengo «tapados» y «descubiertos», y me siento cómoda con los dos. Pero es que no lo estoy haciendo «oh, mira es que como enseñas, que tal». Lo estoy haciendo porque realmente me siento cómoda y es algo por lo que yo he luchado, personalmente, conmigo misma, para sentirme cómoda. Entonces, no voy a soportar que ahora me vengan cuatro imbéciles a decirme «viene a enseñar, viene a enseñar». Bueno, cuando hayas pasado tú por lo que he pasado yo con mi cuerpo, para quererme a mí misma, entonces me hablas; cuando tengas ese proceso, lo dices.

Mr: Realmente, lo peor de todo el asunto, y ya lo he dicho varias veces a lo largo de la entrevista, es que surjan debates, preguntas y comentarios sobre todo esto, ¿cierto? No hay, realmente, una necesidad…

Li: Da igual que vaya muy vestida o no. No tiene nada que ver con que vayas «destapada» o «tapada». Destapada, lo mismo te lo dicen más veces, pero yo me acuerdo que, cuando fui de Batman, para mí fue un trauma, y mira que me encanta. No sé por qué, la gente empezó a decirme de todo. ¿Por qué? Porque tengo tetas. Pero yo voy de Batman, eh, y de Batman enseñaba el cuello, y nada más. Me llegaron, incluso, a tocar hasta las tetas, una tía, y a agarrarme.

Me llegaron a hacer un montón de comentarios, mirándome el culo, que si no sé qué… Un montón de hombres diciéndome «¡Huy! ¡No sé qué! Yo soy tu Joker si quieres»… Ese tipo de comentarios, y así durante todo el salón. Yo iba con un grupo de la Liga de la Justicia, ¿por qué me estaban diciendo a mí cosas? Y además, si me decían Batwoman yo les decía «no, mira, resulta que si te has leído algún cómic sabrás que no voy de Batgirl ni de Batwoman, porque tienes que ver mi traje y saber que voy de Batman, ¿por qué? Porque llevo la camiseta gris, el logotipo de Batman. Voy igual».

Mr: Simplemente, vas de Batman.

Li: Exacto. Ah, pero entonces me decían que, pero si tienes tetas, es que vas de Batwoman o Batgirl. No. Es que el traje es Batman, pero yo no puedo hacer nada con mis tetas. O sea, yo no puedo cortarlas porque a ti te apetezca. Y, aun yendo completamente tapada, la verdad es que me sentí increíblemente incómoda con ese traje, y me lo he puesto solamente una segunda vez… Y, la verdad, es que cada vez que me lo pongo…

Mr: Vas con un miedo…

La mujer y el cosplayLi: Sí, porque esa experiencia no fue buena. Y es que… o sea… tienes que… Además, creo que también fue por el hecho de que íbamos solamente chicas. Parece que está más previsto tirarte adjetivos, porque la segunda vez que lo llevé iba con un chico todo el rato, y una vez que me hicieron una foto sí que me dijeron «¡Huy! ¡No sé qué, no sé cuánto!».

No sé, hicieron un comentario idiota, pero no fue… Lo normal es que no me lo dijeran. Entonces, creo que se aprovechan, no sé. Como que ven que por no estar con un chico, por «ser libre», en cierto modo, o no tener pareja, o no tener a ningún chico al frente o cerca, ellos se sienten con la libertad de poder decirte lo que les dé la puñetera gana, y no tienen por qué. Si no lo haces cuando hay un chico al lado, no lo tienes cuando no hay un chico al lado.

Mr: No tienes que hacerlo nunca.

B: Es como si respetaran el ente masculino que tienes cerca, pero no te respetan ni a ti ni a las personas que tienes alrededor.

Mr: Es, básicamente, un pensamiento retrogrado y de… Si ven a un chico al lado piensan que «es de otro», pero si no ven a un tío al lado, «no es de nadie», «me puedo meter yo».

Li: Exacto. Y eso fue completamente tapada, y me llegaron a tocar hasta las tetas… O sea, imagínate.

Cosplay is not consent

Ma: Es que ese es el problema. Por eso se ha promovido toda la campaña de cosplay is not consent, porque, sobre todo los hombres, tienen una facilidad para tocarte… Porque, da igual el cosplay del que vayas, ellos van y te cogen de la cintura.

La: Y te arriman.

Ma: Y dices… Vamos a ver, a mí no me importa hacer alguna pose o algo, hacer, no sé, lo típico. Puedes hacer la pose de tu personaje, más o menos actúas como tal, pero de repente te ves en medio a lo mejor de dos maromos que te cogen de la cintura, y estás así como… Y después está el típico fotógrafo que te apunta a las tetas. [En general, todas las presentes no pudieron evitar reaccionar ante el comentario, pues les había pasado, realmente, a todas en un momento u otro]. Dices, te está haciendo un par de fotos y de repente ves cómo te apunta a las tetas. Oye, sabes, que estoy delante, por favor…

Li: Yo he visto a un fotografo haciéndole una foto al culo de Laura…

La: Sí.

Mr: Joder…

Li: Le hizo una foto al culo de Laura sin decirle nada, simplemente hizo así [gesto de hacer foto] y se fue, y me quedé en plan «¿qué coño acaba de pasar?».

La: Y además, con ese cosplay me paso que… Bueno, a ver, es un cosplay que sí que es… A ver, no es ligero de ropa porque son todo capas de medias y tal, pero es verdad que es ajustado y tal, que tampoco lo justifico, ni muchísimo menos. Con ese cosplay me pasó que es que la gente… o sea, porque era de un personaje que acababa de aparecer, prácticamente, en los cómics de Spiderman y, realmente, la gente no lo conocía.

Mr: ¿Que cosplay era? Ahora mismo no me acuerdo.

La: Seda, Seda, de Spiderman. Bueno, y entonces la gente, o sea, creo que no me han pedido más fotos en mi vida que ese día. Y entonces me daba mucha rabia porque yo les preguntaba «¿pero sabes de quién voy?» y la gente me decía «no, no sé de quién vas». Entonces, ¿para qué demonios quieres una foto? Prefería que no me lo dijeran.

Mr: Preferías no saberlo…

La: Pero, o sea, ya te digo que en la vida me han pedido tantas como ese día y dices, pero vamos a ver… O sea, yo, sí no sé de quién va, o es una armadura supertocha de estas que te emboba o no le pido una foto porque realmente no me dice nada.

Li: También me ha pasado a mí, de decir «¿te haces una foto conmigo?», y yo decir «¿te gusta la peli y tal?». «Ah, ¿es que sales en una pelí? Es que no sé de que vas, y tal». No sé, ¿entonces para que quieres una foto? Y te quedas con cara de… [WTF?].

La: ¡Sí! Y entonces empiezan a buscar como excusas [nuevamente, todas las presentes hicieron breves comentarios de situaciones similares, pues a todas les había pasado en alguna u otra ocasión].

Mr: Puede que alguna vez sea verdad, pero que pase tantas veces no es casualidad.

Li: Si a ti te gusta mucho un cosplay tú lo primero que haces es preguntar: «Ah, ¿y cómo te lo has hecho? ¿Qué materiales has utilizado? ¿Cómo te has hecho esto?».

La: «¿De quién vas?» [Risas en general].

Cosplay

Li: No sé, típicas preguntas; yo las he hecho cuando me ha gustado un cosplay, armaduras y demás, y he preguntado cosas como «¿qué telas has utilizado, cómo lo has cosido?», pero no voy, te digo «hazte una foto conmigo» y después me voy.

Mr: Se nota mucho.

B: Además están los comentarios que oyes, cuando te van a pedir una foto, así a lo lejos. Nosotras íbamos de Deadpool, no sé si os acordáis de ese día [asienten], pero había un grupito de niñatos que decían: «¡Huy, mira!». Nosotros hacíamos típicas poses de Deadpool, de lucha, de defensa y tal, en el suelo, a lo mejor nos tirábamos y hacíamos tonterías y nos levantábamos, y soltó uno el comentario de «mira, esa se tira al suelo, seguro que la chu…», y luego tuvo la cara de pedirnos una foto, ¿qué quieres que te diga?

Mr: Vete a la mierda, es lo suyo.

Li: A mí me contó Elisa, una chica que no estaba ahí [con el cosplay] que se ponían todos en plan «sí, vamos a echarnos una foto» y después, por detrás, decían «seguro que de cara son superfeas, no sé qué, no sé cuanto», y cosas así.

Belén [Bel]: Yo iba andando y me dieron en el culo, porque sí.

I: Belén es el ente [risas, porque no había hablado hasta ahora].

Bel: [risas] Bueno sí, pero es eso. Se creen con la libertad de tocarte cuando les dé la gana. Yo recuerdo cuando fui, y yo no hablo tanto porque no tengo tanta experiencia como cosplayer como ellas, pero me he vestido alguna vez y sí que recuerdo haber sentido esa sensación. Por ejemplo, de Deadpool, que íbamos todas superfelices, y estaban los tíos siempre alrededor haciendo comentarios superfeos que te hacen sentir mal, en plan ¿por qué voy vestida así?

Te hacen querer no llevar el cosplay y de decir «joder, mejor si vengo normal que sí, mira». Y la culpa no es de cómo tú vayas vestida, sino de que tú no te tienes que comportar como un animal; recuerdo que nada más entrar yo iba cargada de cosas y vino un tío que iba disfrazado de Deadpool también y me dio con algo en todo el culo y se fue corriendo, y yo me quede en plan ¿hola? O sea, desde el principio, en la entrada, te están ya acosando, porque yo no tengo la libertad de ir vestida como me de la gana a cualquier evento solamente por ser mujer.

B: Y otra cosa, un inciso. La gente que va de Deadpool, sobre todo los tíos…

I: ¿Son todos unos capullos? [Risas].

B: Sí, o sea, quiero decir, el personaje de Deadpool no acosa sexualmente a las mujeres, y ellos tienden a hacerlo. Ya no es el personaje de Deadpool, eres tú que tienes la cara tapada y te aprovechas de eso.

Ma: Es que mucha gente se piensa que por ser el mundo friki está como aislado de la sociedad. Vamos a ver, estamos partiendo de que es un entorno supermachista. Estamos partiendo de autores manga que son la mayoría hombres y, de por sí, ya cosifican a las mujeres. Sí quieres hacerte un cosplay, la mayoría «enseñan»: o tienen un escotazo, o llevan minifalda [nuevamente, surgieron varios comentarios al mismo tiempo ratificando una realidad muy fácilmente comprobable en casi cualquier obra manga contemporánea].

Entonces claro, y en los videojuegos igual. Entonces, como siempre ha sido así como una especie de mundo de hombres, cuando nos hemos metido las mujeres, ha sido como… [imaginad una especie de gruñido]. Es como así, qué bien, ahora podemos ligar, ¿no? Y muchas veces los chicos van con ese pensamiento porque dicen: «Dios mío, hoy una mujer me va a hacer caso». Y dices, vamos a ver, yo te haré caso si eres simpático, si me caes bien y me has gustado, y si no, no [risas]. No por ser friki vas a tener un cartelito de «hoy sí, hoy ligo» [risas].

Li: Sí, el típico comentario de «dame tu teléfono», y tú «no, no te lo doy», y que luego digan «pues dame tu WhatsApp», y ese tipo de comentarios [risas].

Ma: A ver, puede ser que te guste alguien y tal, pero si te dicen que no, es que no.

Li: Sí, y luego preguntas tales como decirle qué edad tengo, que a mi amigo le interesas… Y ese tipo de comentarios a mí me lo han dicho un montón de veces.

Ma: Y no siempre tienen por qué ir con maldad, pero es que hay gente que va específicamente a esos eventos… Solamente salen de su casa para eso [risas]. Ya se piensan que las chicas de ahí son para ellos, porque como se creen con el derecho…

Mr: Como son frikis…

Ma: Claro. Se creen con el derecho de que, como son frikis, las chicas frikis son suyas. Oye, mira, yo soy friki y a lo mejor también me interesa la moda que te cagas y me he ido a una pasarela a verla, o sea que todos tienen… Ser friki es una faceta de ti, un hobby. No es una forma de ser. No es un estilo de vida, y eso es algo que se tiene que quedar…

Cosplay

La: Luego está el tema de los hombres que te prueban, a ver si eres realmente friki o solo estás aquí para ligar [comentarios varios, nuevamente, por ser una realidad frecuente y que les sucedió a todas ellas en alguna ocasión].

Ma: Eso pasa… Como ellos siempre han sido de ese mundo, ahora que vienen una mujer dicen «pero tú…».

La: ¿Pero tú sabes de verdad?

Mr: Es como si quisiesen comprobar que vais de «postureo», que realmente os gusta ese mundo.

Li: ¡A mí es que esto me toca mucho la fibra! Vamos a ver. Yo veo un cartel de Batman, y si a mí me gusta ese cartel, voy de ese cartel y punto. Y si me dicen «¿y qué? ¿Tú lo conoces?», ¿Y qué? Me da igual, me gusta y punto, ¿por qué no puedo ir de él?

Mr: Si os soy sincero, ahora mismo se me está quedando un mal cuerpo… Soy hombre, y he ido a muchos salones del manga. Nunca, repito, nunca me he tenido que enfrentar a tantos problemas y —perdonad la expresión— tantas mierdas como hoy estoy escuchando, y seguro que no son ni la mitad. Con todas las aquí presentes he quedado, he ido a muchos salones del manga con ellas, hemos ido a tomar algo, etc. y, aun así, aun sabiendo todo lo que podía haber detrás… me estoy quedando de piedra. Sabía que había problemas, pero… Uff…

Li: Es lo mismo que te puede pasar en una discoteca. Lo único es que la gente está «normal» y lo hace. Lo vivimos continuamente.

B: Ojalá al salir a un salón del manga no tuviésemos que vivir eso, pero es que lo tenemos que vivir fuera también.

Li: De hecho, cuando ha dicho Bea que hemos encontrado a un grupo de chicos sin camiseta, lo que han hecho es darnos un susto, empezar a decirnos cosas, porque simplemente somos mujeres.

Bel: «Porque pueden».

Li: Otra cosa que quería decir…

Mr: Sí, perdona, que antes te he cortado.

CosplayLi: No me parece bien, no hay que pasar un test para estar un evento friki. O sea, me refiero, yo puedo entrar porque tengo amigos que son frikis, yo no tengo por qué saber nada. Simplemente entro porque quiero verlos, por conocer cosas nuevas, y no tengo por qué sufrir un examen porque, ¿yo, por ser mujer, tengo que  meterme en un evento firiki y ser sometida a un examen? Que ya me lo ha hecho varía gente.

Vamos a ver: yo he leído un cómic de Batman, o dos, o tres, o los que sean, o no he leído ninguno, y aunque me disfrace de Batman —digo Batman porque es lo primero que me sale, pero me ha pasado toda la vida, en que me disfrace de lo que sea—, es porque me gusta, y ya está. Y tú eres… Tú no has escrito ese personaje, tú no tienes derecho a cuestionarme sobre ese personaje. No es tu personaje. Y si «no llego a tu nivel» de friki no tengo por qué… no tenemos que compartir… Es como «vale, si sabes lo mismo que yo, te dejo hacer, te dejo ser ese personaje y tal con dignidad, pero si no sabes lo mismo que yo, lo siento pero eres una posser que estás aquí para buscar tema o para lo que sea».

No. Estoy aquí porque me divierte, porque estoy con mis amigos, o estoy sola, o lo que sea. Simplemente estoy disfrazada porque me gusta. No tengo por qué pasar ningún examen de mi vida porque bastante examen estoy pasando todos los días de mi vida con todos los machistas del mundo. O sea, no me parece lógico que tenga que estar diciendo o explicándome por qué me gusta este personaje, por qué me lo he hecho o por qué no sé qué. No. Me lo he hecho porque me da la gana, y ya está.

Mr: No tienes por qué justificarte.

Li: Exacto.

Mr: Ciertamente, hoy soy un poco como… un observador, por así decirlo. Lo que sí es cierto es que, en lo personal, nunca me he tenido que enfrentar a ese tipo de acoso, a que cuestionen porque me hago un cosplay o no, y he ido a unos cuantos salones a lo largo de mi vida… Ciertamente, las únicas ocasiones en las que parece que se han intentado meter conmigo, o meter mierda por así decirlo, ha sido cuando he hecho un crossplay, es decir, me he cosplayeado de mujer siendo hombre. Qué casualidad (nótese la ironía), que para un día que voy de mujer… Y eso que iba lleno de sangre y daba un poco de asco.

La: Dabas asco [risas].

Mr: Sí, lo sé. Iba con sangre real, ¿vale?

La: Era sangre de verdad, tía [risas].

Mr: Sí, eran en plan «sí, sí, es sangre de verdad» y la gente me miraba en plan «¿QUÉ?» [risas]. Bueno, volviendo al tema. Yo soy una persona exageradamente friki, me encanta la cultura japonesa y me he hinchado como el que más a ver anime, manga, etc. pero a mí nunca nadie me ha intentado cuestionar lo que sé, ni las series que he visto. Para mí, en realidad, eso es nuevo, porque no sabía que ni se hacía.

Li: Sí, te lo hacen continuamente.

Ma: Y es solo que solo nos pasa a las mujeres [gestos de afirmación en general]. Como ellos… como muchos chicos van para ligar, ¿sabes? Es la típica frase de cree el ladrón que todos son de su condición. Pues ellos se piensan que van a eso, a lucirse y tal. Porque, por ejemplo, yo he ido de Harley y claro, como se puso de moda con el boom de Harley…

A mí me podía gustar Harley antes de El escuadrón suicida, pero, aun así, ya te empiezan «es que solamente vas así por la película, es que si no se qué, es que si no se cuánto», y yo he ido, con el que entonces era mi novio, vestido de Joker, y a él, en ningún momento, le decían «ah, sí, vas del Joker porque ahora está de moda». Es que no se lo decían, y no le preguntaban, y mi ex era mucho menos friki que yo. Es más, mi ex no se había leído ningún cómic de Batman, y yo sí, y sin embargo, era yo la que estaba continuamente siendo cuestionada.

Mr: Sí es que al final, en realidad, cualquier cosplay va cogido, en mayor o menor medida, de una moda. ¿Qué cosplay te haces? Por ejemplo, Vaiana, ¿por qué la gente se hace cosplay de Vaiana? Porque ha salido ahora y está de moda. Vale, te puedes hacer cosplay de series que ya no está tan de moda, pero lo han estado. Da igual si es Dragon Ball, One Piece, Batman, etc., pues todo ha sido una moda, o lo sigue siendo. Cuando alguien va de un cosplay de una serie, que lo mismo no está tan de moda, a lo mejor es cuando te preguntan: «Anda, ¿de qué vas?».

La: Y entonces es cuando te examinan también.

Ma: Sí, es que…

La: Sí, te examinan [nuevamente, a todas les había pasado].

Li: Se acerca un tío y te dice: «Tú… tú vas de…» y te mira las tetas.

La: ¡Ese tío! [risas]. A ese tío lo conozco.

Li: «Vas de esto», y tú dices «no», y sigue mirando, y tú en plan: tengo la cara aquí, ¿sabes? [se formo cierto jolgorio entre risas, en parte irónicas y en parte del buen rollo de la sala; a todas les había pasado].

Mr: Bueno, y con esto vamos a ir terminando por hoy… ¡Pero no es todo! Nuevamente, quiero agradecerle a Lidia, Laura, Marta, Bea, Isa y Belén por su ayuda. Espero que, con esto, podamos mostrar un poco más aquello que muchos dicen que no existe, o que es una exageración… ¡Nos volveremos a ver muy pronto!


Tras las tres entradas anteriores, aquí os dejamos una última entrada con la cual recopilar todo lo dicho en las tres anteriores. Próximamente, seguramente mañana, se publicará un último artículo que contendrá las impresiones, pensamientos, etc. del redactor, en este caso, yo mismo. Sin más, espero que os haya gustado y que os haya dado algo en lo que pensar. Un saludo.

¡Hasta la próxima!

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